ZARAGOZA, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
El jefe del Área de Proyecto de la Expo Zaragoza 2008, Pablo de la Cal, ha destacado hoy el papel de la Muestra Internacional como "estandarte" de la transformación urbanística de la capital aragonesa.
De la Cal, que ha participado hoy en la mesa redonda "Proyecto Expo 2008 en el contexto urbanístico de Zaragoza" dentro del acto de clausura de la 45ª promoción del Programa 'Experto en Urbanismo y Desarrollos Inmobiliarios' impartido por el Instituto de Práctica Empresarial (IPE), consideró que el plan de la Expo "sale desde del debate del propio Plan General de Ordenación Urbana (PGOU)" de la ciudad.
En este sentido, apuntó que "no es una Expo que sale 'ex novo' sino que trata de cerrar y solventar una serie de problemas urbanísticos que tenía Zaragoza" y aporta su potencial para "romper el inmovilismo que sufría la ciudad en los últimos 20 años".
Así, y según Pablo de la Cal, la Muestra Internacional "tratará de cubrir una serie de deficiencias tanto en materia de infraestructuras como de comunicación", gracias, en parte, al Plan de Acompañamiento de la propia Expo, "una inversión muy concentrada en el tiempo que permite, entre otras cosas, el cierre del Tercer y Cuarto Cinturón o la ampliación del aeropuerto".
Refiriéndose al espacio físico de la Expo, el meandro de Ranillas, recordó que hace pocos años "lo conocía muy poca gente de Zaragoza. Esa revuelta del río era utilizada por los agricultores, aficionados del Soto de Ribera y algún ciclista. Era era un terreno marginado de la ciudad". Sin embargo, este importante espacio permitirá, gracias a la Expo, conectar a dos barrios de la ciudad: el Actur (con 100.000 habitantes) y Delicias-Almozara (con cerca de 120.000 habitantes), entre otras cosas.
Pablo de la Cal también destacó el Plan de Riberas del Ebro, un proyecto que "trata de recuperar esta zona central de la ciudad para poder recuperarla al encontrarse muy marginada desde el punto de vista urbanístico".
El jefe de Área de Proyecto Expo Zaragoza 2008 se remontó asimismo a los orígenes del proyecto de la Muestra Internacional, que se convirtió en un proyecto de ciudad, punto importante a la hora de presentar la candidatura ante el Bureau International des Expositions (BIE). También lo era el que se adquieran los terrenos del meandro de Ranillas en la recta final así como los usos de la post-Expo.
En definitiva, dijo, la Exposición Internacional contribuye a aumentar la "visión de una ciudad en transformación" adquirida en los últimos años, teniendo en cuenta que a principios de los años 90 "Zaragoza tenía una sensación de parón cuando otras ciudades se estaban transformando enormemente", como el caso de Bilbao, Valencia, Barcelona o Sevilla.
