HUESCA, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil de Huesca ha explicado hoy a Europa Press algunas cifras relativas a los rescates llevados a cabo en la montaña en el primer semestre de 2007, y concretamente de los registrados en junio. Durante este mes, se han realizado un total de 31 rescates, con un balance de 3 muertos, 27 heridos y 15 ilesos.
Durante el primer semestre de 2007, la Guardia civil ha registrado 115 rescates, cifra que supone un ligero incremento con respecto al año 2006, que registró 99 rescates. El número de fallecidos se mantiene, con 8 personas muertas en 2007, 7 en 2006 y 13 en 2005.
En cuanto al mes de junio, fuentes de la Guardia Civil de Huesca han informado de que se han producido 31 rescates. La mayor parte de los accidentes se han producido en la Sierra de Guara y en Benasque, donde recientemente han fallecido una pareja de montañeros, a pesar de que sus condiciones físicas y su conocimiento del terreno eran excelentes.
La temporada estival, y concretamente el mes de junio, es el periodo en que más accidentes de montaña se registran, sobre todo en la zona de Panticosa, Jaca, Boltaña, Benasque y Huesca.
La Guardia Civil de Huesca cuenta con la ayuda para las tareas de rescate de los grupos de montaña de las localidades mencionadas, un helicóptero UHEL-41, y un médico del CUENUM, perteneciente a la Seguridad Social y especializado en tareas de rescate. Los ciudadanos, guías de los barrancos y ayuntamientos también suponen una ayuda estimable.
La mayoría de la gente que frecuenta estas zonas practica barranquismo o montañismo. El problema radica en que no toman las medidas de seguridad necesarias, carecen de información sobre el terreno, no llevan calzado adecuado o no tienen las condiciones físicas necesarias.
De hecho, muchos de los rescates que se han producido en el primer semestre de 2007 han sido de menores y de personas de una edad avanzada, que se lanzan a la aventura, pero sus condiciones físicas no les permiten realizar este tipo de actividades. Por ejemplo, un simple esguince en la montaña puede conllevar mayores riesgos que en cualquier otro lugar.
Normalmente, son los familiares y los amigos de los desaparecidos los que dan la alarma al servicio de emergencia del 061, cuando pasan las horas y ven que no pueden contactar con sus familiares desaparecidos.
La Guardia Civil de la capital oscense ha señalado que los montañistas siempre tienen una ruta marcada y saben a qué hora salen y a qué hora llegan. Por eso, cuando en los refugios o campamentos ven que tardan demasiado, suelen avisar de la demora.
