ZARAGOZA, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las Hermanas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Santos Ángeles, con sede en Zaragoza, han recibido la medalla a los valores humanos del Gobierno de Aragón por "su abnegada, sacrificada y continua entrega y dedicación a las personas mayores".
La presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, acompañada por el consejero de Sanidad, Bienestar Social y Familia, Ricardo Oliván, ha presidido en la Residencia de Nuestra Señora del Pilar, el acto de entrega de la medalla y ha conocido de primera mano el trabajo que realizan las Angélicas en la sociedad zaragozana.
"Estamos viviendo años difíciles donde la solidaridad se tiene que hacer especialmente presente. Y esa labor hacia los demás sin pedir nada a cambio la realizan mediante el servicio a la sociedad, especialmente a las personas mayores", ha dicho.
La presidenta aragonesa ha destacado que hace falta "tener personas que sepan escuchar, conversar y aconsejar", como Genoveva Torres y ha destacado de la santa su capacidad para emprender un diálogo "que reconforta el alma y el espíritu".
Torres "supo transmitir a las Hermanas de la congregación el espíritu de su misión eminentemente social sin dejar de ser profundamente religiosa".
Rudi ha animado a las hermanas angélicas a seguir trabajando en la perspectiva de la fe cristiana con las personas mayores que viven solas y ha destacado el "compromiso firme y permanente del Gobierno" en la protección de las personas mayores.
CONGREGACIÓN DE LAS ANGÉLICAS
Se cumplen, en 2012, cien años de la llegada e instalación de las Hermanas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Santos Ángeles en la ciudad de Zaragoza, a donde su fundadora llegó atraída por la Virgen del Pilar, siempre presente en la vida religiosa de la comunidad. La Congregación lleva a cabo una misión definida por su fundadora, Santa Genoveva Torres Morales, atendiendo a personas mayores.
Desde sus comienzos, la sociedad ha evolucionado a un ritmo vertiginoso, pero no por ello el problema de la soledad de los mayores se ha solucionado, por eso, la labor de las Angélicas es más necesaria si cabe, indican desde el Gobierno de Aragón.
