ZARAGOZA, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
El XXIII Congreso de CIDEU, el Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano, que gira en esta ocasión en torno al "Espacio público y paisaje urbano" de las ciudades, ha puesto el foco en la capital aragonesa, no solo porque se ha hecho con la Vicepresidencia, sino porque varias ciudades iberoamericanas se han interesado en la Tarjeta Lazo y en el tranvía de la ciudad, como una forma sostenible y avanzada de aplicar las tecnologías a la movilidad de las ciudades.
El municipio de Cuenca (Ecuador) ha pedido el compromiso de Zaragoza para iniciar un proceso de colaboración con el fin de compartir los datos de programación y software que han hecho posible la aplicación de la Tarjeta Lazo, desarrollada por el Ayuntamiento de Zaragoza, a través del Servicio de Ciudad Inteligente, y el Consorcio de Transportes.
Además, otras ciudades han querido conocer el proyecto de la línea 1 del tranvía como ejemplo de transporte sostenible de alta capacidad, ha indicado el Ayuntamiento de Zaragoza.
A la tarjeta Lazo (que no sustituye a la Tarjeta Ciudadana, sino que la complementa) tienen acceso todas las personas que habitan o que visitan Zaragoza y su área metropolitana. Con ella se puede acceder al transporte público --tranvía y bus-- o incorporar a ella el servicio Bizi -contratado previamente con su empresa gestora-.
Las personas empadronadas que sean titulares de la Tarjeta Ciudadana pueden, actualmente, seguir usándola con total normalidad, con los mismos servicios y bonificaciones.
SINERGIAS
A ello se suman los servicios que ofrece la Tarjeta Interbús, que permite viajar en los autobuses interburbanos gestionados por el Consorcio (incluyendo el del aeropuerto), así como su utilización en los trenes de cercanías de Zaragoza.
Esta es una de las sinergías que estos días han tenido lugar en el marco del CIDEU, que este año coincide, además, con la celebración del 25 aniversario de la organización y que tiene como escenario la ciudad de Santiago de Chile.
Cada congreso reúne a alcaldes y alcaldesas, dirigentes políticos y técnicos y representantes de organizaciones de la sociedad civil en un espacio de diálogo e intercambio de experiencias sobre una variada temática urbana.
Esta red la componen 123 ciudades de 21 países iberoamericanos y 26 instituciones colaboradoras que comparten proyectos de planificación estratégica urbana y relfexionan de forma conjunta sobre el futuro de las ciudades.
