Instituto de Estudios Altoaragoneses arranca el año con literatura

El IEA arranca el 2014 ligado a la literatura y a los autores de la provincia.
Foto: IEA
Actualizado: domingo, 5 enero 2014 19:55

ZARAGOZA, 5 Ene. (EUROPA PRESS) -

   El Instituto de Estudios Altoaragoneses (IEA) de la Diputación Provincial de Huesca (DPH) arranca el 2014 ligado a la literatura y a los autores de la provincia con un nuevo volumen de 'Letras del Año Nuevo'.

   'El prodigio', de Severino Pallaruelo (Puyarruego, 1954), es el octavo título de esta colección con la que el IEA felicita el nuevo año a todos los altoaragoneses.

   Así lo ha presentado el director del Instituto de Estudios Altoaragoneses, Fernando Alvira, acompañado por José Ángel Sánchez, director de la colección, y el escritor e historiador Severino Pallaruelo.

   'El prodigio' cuenta la historia de una mujer de 50 años "que no está contenta con lo que ha hecho hasta ahora, pero cree que la vida le ofrece algo más", en palabras de Pallaruelo.

   "La protagonista espera que se produzca un prodigio que cambie su vida", ha añadido el autor para explicar el título de esta novela corta.

   A razón de un volumen por año, la colección 'Letras del Año Nuevo', dirigida por José Ángel Sánchez, filólogo y profesor de la Universidad de Zaragoza, pretende poner al alcance de los lectores breves textos inéditos de narradores vinculados con la provincia de Huesca.

   En esta misma colección se encuentran también las obras 'El aire que me espía', de Carlos Castán; 'Santamaría (cuento chistabino)', de Nieus-Luzía Dueso; 'Animales de compañía', de Ismael Grasa; 'Almanaque de los días felices', de Óscar Sipán; 'Deslocalizado', de Joaquín Sánchez Vallés; 'La vitrina', de Cristina Grande; y 'Todos los perros aúllan', de Miguel Carcasona.

   Tal como han explicado hoy Alvira y Sánchez, "la finalidad de la colección ha sido siempre modesta, pero algunos de los relatos publicados aquí han pasado a libros mayores de los mismos autores, lo que constituye un motivo de satisfacción".

   Es el caso del volumen que inauguró la colección, 'El aire que me espía', de Carlos Castán, que luego se incluyó en su obra de relatos Solo de lo perdido, y también de 'Almanaque de los días felices', de Óscar Sipán, que fue el germen de la novela policíaca 'Cuando estás en el baile, bailas'.