Un libro recopila notas curiosas en protocolos notariales del XV al XVII

Manuel Gómez de Valenzuela y Fernando García Vicente en presentación del libro
Foto: EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 18 diciembre 2014 19:17

ZARAGOZA, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -

   El libro 'Al margen de los protocolos notariales aragoneses: memorias y crónicas, antología de poesía notarial y notas varias (1429-1711)' muestra "la cara humana de los notarios" recopilando sus anotaciones escondidas en los documentos notariales de los siglos XV al XVII.

   Así lo ha explicado en declaraciones a Europa Press el autor de esta publicación, el diplomático aragonés Manuel Gómez de Valenzuela, momentos antes de presentar el libro, incluido en la colección 'El Justicia de Aragón', acompañado por el Justicia, Fernando García Vicente, en la sede de la institución en Zaragoza.

   Gómez de Valenzuela ha destacado que esta recopilación es "curiosísima" y "un divertimento que muestra la cara humana de los notarios y demuestra varias cosas", en primer lugar que estos profesionales eran en aquellos siglos "una gente muy culta", ya que los versos que escribían en latín estaban "bien hechos".

   Además, las poesías "seguían el estilo de la época, por lo que estaban al tanto de la última moda" y en el caso de las crónicas "las redactaban divinamente, es una cosa periodística, lo cuentan muy bien", ha afirmado.

   De esta forma, la publicación descubre al lector como los notarios utilizaban los protocolos "como un dietario, como un cuaderno donde anotar todo", como las visitas de los Reyes Católicos, fenómenos naturales como tormentas, lluvias "tremendas", un eclipse de sol o un terremoto.

   También "contaban sucesos que pasaban en la ciudad, crónicas de batallas, milagros de la Virgen del Pilar" y algunos notarios "metían poesías suyas" en los protocolos, textos "de varias clases". Unas "eran invocaciones, porque eran gente muy devota y empezaban pidiendo a la Virgen que les iluminara y les hiciera escribir la verdad"; otros eran poemas en latín "francamente buenos", pero "en cambio los que escriben en castellano son francamente malos, porque la prosa notarial es todo lo contrario de la poesía".

   Aparecen "cosas muy curiosas" como el relato sobre el "asesinato del Arzobispo de Zaragoza en 1429 y otra contra el Papa Sixto IV, que se gastaba el dinero de mala manera y hay un poema poniéndolo verde por malgastar el dinero en joyas".

   Otros versos "muy interesantes desde el punto de vista histórico" hacen referencia a la supresión y vuelta de los Fueros de Aragón y un notario, "de buen humor, escribió unas coplillas indicando que estaba horrorizado porque no sabía nada de leyes de Castilla y ahora las tenía que utilizar de golpe".

   Entre estos escritos se encuentran, incluso, anotaciones personales, como nacimientos y nombramientos, recetas de cocina "de cómo hacer un dulce de naranja, recetas para hacer medicamentos o para hacer tinta" y, en este caso, la receta "es buenísima, porque 500 años después se pueden leer los protocolos, veremos qué pasa en 200 años con todo lo que hacemos ahora en ordenador".

   Manuel Gómez de Valenzuela ha dedicado "unos cinco años, pero no de manera exclusiva" a completar esta investigación, estudiando documentos de los archivos de Zaragoza, Huesca, Teruel y Jaca, entre otros.

"CRONISTAS DE LA REALIDAD"

   Por su parte, el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, ha detallado que a lo largo de los años la institución "ha publicado más de 120 libros y dentro de esta colección", un total de 54, de los que "siete u ocho se deben a Manuel Gómez de Valenzuela, que está haciendo una investigación de base" y aporta valiosas investigaciones "para conocer mejor el derecho aragonés".    

   Ha resaltado, en declaraciones a Europa Press, que este libro es "menos jurídico" que otras publicaciones de la colección 'El Justicia de Aragón', aunque "también refleja cosas jurídicas y da una idea de que los notarios "eran cronistas de la realidad".

   Sus anotaciones son "una crónica de la sociedad", de la realidad de la época, por lo que "la labor de los notarios en este libro se asemeja un poco a lo que los periodistas hacen ahora", ha concluido García Vicente.