MOLINOS (TERUEL), 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
El municipio turolense de Molinos inicia mañana un seminario internacional que pretende fomentar el conocimiento de la obra del escultor turolense Eleuterio Blasco Ferrer y estudiar el desarrollo museístico que se ha realizado en otros localidades sobre otros artistas emigrados, como es el caso de Pablo Gargallo o Julio González en Zaragoza y Valencia, respectivamente.
Este seminario, que se desarrollará hasta este sábado, se realiza con motivo de la reinauguración, tras su reforma, de la sala de exposición permanente de la obra de Blasco Ferrer, en Molinos, en la que se muestran las obras que legó el artista antes de morir.
El seminario tiene como título 'El Regreso (museístico) de los escultores emigrados de la escuela de parís'. Para el profesor de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza y director científico de este seminario, Jesús Pedro Lorente, "el desarrollo museístico de las obras de un autor es una herramienta fundamental para que se conozca y sea reconocido".
Como ejemplo, Lorente pone al artista de Maella, Pablo Gargallo, que, siendo uno de los escultores vanguardistas más renovadores de su época, era desconocido por el público en general hasta hace poco tiempo. "El desarrollo del Museo Pablo Gargallo de Zaragoza ha servido para mostrar su obra en este lugar y para que viaje, cedida por el museo, a multitud de exposiciones en diferentes ciudades", explicó Lorente. Sobre la recuperación del legado de Julio González y Pablo Gargallo hablará el profesor de la Universidad de Zaragoza, Manuel García Guatas.
Así, en el seminario se van a estudiar diferentes casos de cómo se ha recuperado el legado de artistas que elaboraron la mayoría de su obra en el extranjero. "Muchos de ellos no volvieron a su lugar de origen, pero legaron parte de su obra, como paso con el propio Gargallo o con Picasso", dijo Lorente, "Blasco Ferrer sí que pudo volver al final de su vida, pero murió a los pocos años y cedió parte de su obra al pueblo de su madre, Molinos".
Otro ejemplo de artista que sí pudo volver a su patria es el de el artista catalán Apelles Penosa. De la creación de una casa museo en el Vendrell hablará el propio Lorente.
El sábado, día 29 de septiembre, los ponentes serán Lucía Matos, Moisés Bazán y María Bolaños, profesores de las universidades de Oporto, Extremadura y Valladolid, respectivamente. Hablarán sobre otros tres artistas que, como Blasco Ferrer, llevaron a su actividad en el mundo del arte en París donde consiguieron reconocimiento: Diogo do Macedo, Mateo Hernández y Baltasar Lobo.
La última ponencia analizará la obra de Blasco Ferrer en París, donde desarrolló casi toda su producción, y su musealización en Molinos. Esta ponencia correrá a cargo de la técnico de Patrimonio de la Comarca del Maestrazgo, Sofía Sánchez. Después de la conferencia se visitará la sala reformada que acoge la obra del escultor.
Al seminario acudirán, además de las personas inscritas, alumnos de la Facultad de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza, que tendrán las ponencias como prácticas de las asignaturas de Arte del siglo XX y Musealización.
Eleuterio Blasco Ferrer nació en el municipio turolense de Samper de Calanda en 1907, se formó en Barcelona y desarrolló gran parte de su obra en París, donde tuvo que emigrar debido a sus ideas anarquistas. Su obra se integra dentro del expresionismo y tiene una fuerte carga dramática. Falleció en Alcañiz en 1993, pocos años después de regresar del exilio.
