El Museu de Lleida recurrirá "hasta el final" la entrega de 111 obras procedentes de la Diócesis de Barbastro-Monzón

El director del Museu de Lleida, Josep Giralt; el alcalde Miquel Pueyo, la consellera Maringela Villalonga; el presidente de la Dip.De Lleida, Joan Talarn, y el obispo Salvador Giménez
El director del Museu de Lleida, Josep Giralt; el alcalde Miquel Pueyo, la consellera Maringela Villalonga; el presidente de la Dip.De Lleida, Joan Talarn, y el obispo Salvador Giménez - EUROPA PRESS
Publicado: miércoles, 11 diciembre 2019 18:50

El fallo llega cuando se cumplen dos años del traslado de 44 piezas del museo leridano al monasterio de Sijena, ubicado en Huesca

LLEIDA/BARBASTRO (HUESCA), 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Museu de Lleida recurrirá ante la Audiencia Provincial de Huesca y "hasta el final" la orden de entrega inmediata de 111 obras de arte sacro que el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Barbastro ha decretado para que el consorcio del museo y del Obispado de Lleida las devuelvan a las parroquias oscenses de las que proceden.

Lo ha dicho la consellera de Cultura de la Generalitat, Maringela Vilallonga, en una rueda de prensa convocada para valorar la sentencia del juzgado aragonés en la que han participado como miembros del Consorcio del Museu de Lleida, el alcalde de Lleida, Miquel Pueyo; el obispo de Lleida, Salvador Giménez, el presidente de la Diputación, Joan Talarn, y el director del museo, Josep Giralt.

En la sentencia, el juez Carlos Lobón afirma "que los bienes reseñados son propiedad de cada una de las parroquias de las que proceden y que deben ser devueltos de forma inmediata, a cada una de ellas, por mediación del Obispado de Barbastro-Monzón en su sede social", tras el juicio que se celebró en mayo.

"Desde el Govern de la Generalitat de Catalunya y desde el Consorcio del Museu de Lleida queremos decir que iremos hasta el final en este procedimiento judicial para proteger los bienes", ha afirmado la consellera.

Vilallonga ha admitido que la sentencia es preocupante y a preguntas de los medios de comunicación sobre si temía que ocurriera lo que sucedió con las piezas del monasterio de Sijena, que fueron trasladadas por la Guardia Civil desde el Museu de Lleida al monasterio oscense, ha afirmado: "A mí no me gusta vivir en el día de la marmota, ni vivir en un déj vu, tenemos que avanzar y aprender de lo que hemos vivido anteriormente".

Por su parte, el obispo de Lleida, Salvador Giménez, ha coincidido con la consellera en que el Obispado agotará las vías legales del proceso que inició el Obispado de Barbastro-Monzón.

COINCIDENCIA CON SIJENA

El alcalde de Lleida, Miquel Pueyo (ERC), ha lamentado que se haya conocido la sentencia este miércoles cuando se cumplen dos años del traslado de 44 piezas del Museu de Lleida al Monasterio de Santa Maria de Sijena por orden judicial.

"Es una coincidencia dolorosa que se haya hecho pública la sentencia precisamente hoy", cuando se cumplen "dos años de la marcha de una parte de los fondos del Museu de Lleida en unas condiciones especialmente dramáticas y dolorosas", ha afirmado.

Desde la Diputación, su presidente, Joan Talarn (ERC), ha afirmado que este miércoles "es un mal día para la cultura, la justicia y la convivencia entre Comunidades", y ha insistido en que no se han tenido en cuenta pruebas sobre la propiedad de las piezas.

En la línea de Pueyo, ha hecho referencia a que la sentencia haya salido un 11 de diciembre, la fecha en la que en 2017 salieron del Segri hacia Sijena las piezas del Museu de Lleida.

"Parece que a veces hay un interés en sumarse a un acto de escarnio", ha afirmado el presidente de la Diputación, que se ha mostrado partidario de encontrar una solución entre territorios y no entre juzgados.

Este litigio se originó en 1995 con la segregación de parroquias de la Diócesis de Lleida que pasaron a la de Barbastro-Monzón y el obispado oscense reclamó al Museo de Lleida los bienes que habían en él originarios de esos templos.

El Obispado de Lleida sostiene que fueron adquiridos por el obispo Josep Messeguer basándose en un dietario que el prelado escribió en primera persona relatando como obtuvo las obras de la colección del museo a través de compras y permutas.

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