Operado en el 'Servet' un niño que padece una enfermedad rara

Hospital Miguel Servet
Foto: EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 23 julio 2014 20:57
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ZARAGOZA, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -

   Un equipo de neurocirujanos del Hospital Miguel Servet de Zaragoza han operado, por primera vez en Aragón, a un niño que padece la patología vascular conocida como Moya-moya, ha informado el Departamento de Sanidad de Gobierno de Aragón. La intervención se ha llevado a cabo en el Hospital Infantil.    

   Esta enfermedad rara fue descrita en los años cincuenta del siglo pasado en Japón. Se trata de una estenosis --estrechamiento-- de los vasos que nutren el cerebro, lo que impide que llegue el flujo sanguíneo de forma adecuada. La enfermedad tiende a progresar y se manifiesta con infartos cerebrales, entre otras afecciones vasculares, sobre todo en el caso de los niños.

   En el caso detectado en Aragón, se trató de un niño que sufría estos infartos sin causa conocida. Tras las pruebas pertinentes --un estudio de los vasos sanguíneos por angiografía-- se confirmó que el niño padece el síndrome de Moya-moya y, aunque en ocasiones se tratan estos procesos con medicación, en este caso el equipo médico ha considerado necesario operar con el objetivo de mejorar el flujo sanguíneo cerebral y prevenir posibles futuros infartos.

   La operación consiste en revascularizar la zona valiéndose de la arteria carótida externa, que no está afectada. A la complejidad propia de toda neurocirugía y el inherente riesgo quirúrgico, se sumaba el hecho de que se trataba de un niño y con una red vascular enferma.

   "No tiene unos vasos sanos, sus paredes son más finas de lo normal y, además, estamos hablando de un niño por lo que las arterias son aún más pequeñas", han explicado los doctores David Fustero y Javier Orduna, neurocirujanos del Hospital Infantil del Miguel Servet de Zaragoza.

   "En este caso, la arteria receptora del bypass, la más grande, era de menos de un milímetro", ha expuesto el doctor Orduna, quien ha matizado que se han intervenido los dos lados del cerebro en dos operaciones distintas y que ha sido un caso "técnicamente muy complejo, muy exigente".

DOS MÉTODOS

   La revascularización cerebral puede ser directa o indirecta. La primera consiste en un bypass por el cual se une una arteria a otra desviando el sentido del flujo natural para salvar una zona dañada.

   Mediante el método indirecto se trata de lograr que en el cerebro se vuelvan a formar neovasos que irriguen la zona, pero esta técnica más sencilla tiene peores resultados.

   Al niño, que hace vida normal en su casa, se le operó en julio del año pasado --la primera vez-- y en abril de este año, y dichas intervenciones han sido realizadas por los doctores Fustero y Orduna con la colaboración del doctor Luis González Martínez, responsable de la Unidad de Neurocirugía Vascular del servicio de Neurocirugía del Miguel Servet.

   Las técnicas empleadas se aplican también a otro tipo de patología vascular en niños y adultos y, para estar continuamente entrenados, los especialistas practican con distintos modelos experimentales, tanto en el Centro de Investigación Biomédica de Aragón (CIBA) como en el Departamento de Anatomía de la Facultad de Medicina de Zaragoza.

MÁS OPERACIONES

   En los últimos años, el servicio de Neurocirugía del Hospital Universitario Miguel Servet está haciendo un gran esfuerzo para atender aquí la práctica totalidad de la patología neuroquirúrgica infantil, ante el incremento de tumores, así como por el aumento de las posibilidades quirúrgicas en otras patologías.

   El pasado mes de junio, también se ha intervenido por primera vez en Aragón un caso de craneosinostosis polisutural compleja, que es un crecimiento anómalo de los huesos de la cabeza.

   Habitualmente se opera a una quincena de niños cada año por este problema, pero el proceso de junio era especialmente complicado, con menos de cincuenta casos publicados en el mundo.

   Los especialistas han contado para esa ocasión con el doctor José Hinojosa, el especialista con más experiencia de España en este campo. El niño, de dos años de edad, se encuentra ya en su casa en perfecto estado de salud.