El nuevo presidente de la Unión Vecinal Cesaraugusta quiere romper la brecha digital en las personas mayores

El nuevo presidente de la Unión Vecinal Cesaraugusta, Constancio Navarro
El nuevo presidente de la Unión Vecinal Cesaraugusta, Constancio Navarro - UNIÓN VECINAL CESARAUGUSTA
Publicado: domingo, 12 julio 2020 11:59

ZARAGOZA, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -

El nuevo presidente de la Unión Vecinal Cesaraugusta, Constancio Navarro, quiere romper la brecha digital en las personas mayores para lo que está programando cursos básicos de uso de las nuevas tecnologías para el próximo otoño.

El objetivo no es solo que ganen en habilidades técnicas, sino romper también el aislamiento social en el que están sumidos muchos de ellos y que por desconocimiento de estas herramientas les impiden tener una comunicación más fluida con familiares, amigos y vecinos, ha precisado Constancio Navarro.

En una entrevista concedida a Europa Press, Constancio Navarro ha relatado que esta brecha digital que sufren las personas mayores les imposibilita hacer gestiones importantes de su vida diaria, como pedir una cita telemática en el consultorio. "Se ven impotentes y este salto tecnológico se tiene que corregir", ha dicho.

Para salvar esta desigualdad, la entidad trabaja en la programación de cursos de formación que se llevarían a cabo en centros de personas mayores, si se reabren en otoño, y en centros cívicos; además de las juntas vecinales y según el nivel de los usuarios, se les ofrecería una formación básica digital.

La Unión Vecinal Cesaraugusta agrupa a 32 asociaciones de vecinos de casi todos los barrios y tiene una larga trayectoria de 32 años, que Constancio Navarro se propone "respetar y continuar con la labor de anteriores presidentes y juntas rectoras".

PARTICIPACIÓN CIUDADANA

Elegido el pasado 22 de junio presidente de la Unión Vecinal Cesaraugusta, otra de las apuestas de Constancio Navarro es fomentar la participación ciudadana sobre la que ha estimado que hay que ahondar.

"Tienen que tener más peso los órganos consultivos de la ciudad y que los distritos dispongan de más capacidad en la toma de decisiones y que los presupuestos participativos se reformulen a la circunstancias actuales", ha opinado.

A su parecer, hay una labor por hacer, pero desde el diálogo y el acuerdo porque como entidad supravecinal se intenta representar a todas las asociaciones y primar los intereses generales por delante de los particulares de cada barrio, ha diferenciado.

Para Constancio Navarro, el momento actual es "delicado" por la situación de pandemia del coronavirus y este año 2020 es "muy difícil", pero además el próximo año "todo puede cambiar porque hay un incertidumbre total".

Por eso, ha considerado que tener una hoja de ruta definida es "complicado y el día a día será el que marque el camino del trabajo de la Unión Vecinal Cesaraugusta", que tiene una "visión de ciudad para compaginar los intereses de vecinos con lo intereses generales, sin menoscabo de sus reivindicaciones a los órganos municipales".

CIUDAD DISPERSA

Navarro ha opinado, ante el momento "peculiar" que toca vivir por la pandemia, que conviene reflexionar "sobre otros temas que parecía que teníamos claro, pero el coronavirus ha hecho cambiar cosas en la ciudad y los barrios, en referencia a las condiciones de higiene o la habitabilidad de las viviendas en las que se priman las zonas abiertas y la conexión a Internet para favorecer el teletrabajo".

Frente a la ciudad compacta, ha considerado que la ciudad dispersa "quizá sea más interesante" en el sentido de diseñar espacios públicos de calidad próximos a las viviendas y que están conectadas a las zonas verdes mediante la creación de con corredores verdes.

La movilidad es otro aspecto que va a cambiar al detectar ciertas reticencias de la población hacia el transporte de alta capacidad. "Predominará la movilidad personal sobre la compartida y se buscará tener zonas zonificadas con espacios de convivencia, comercios y servicios. Más mezcla de usos para que los desplazamientos sean menores y no en coches. Es cierto modo es volver a lo vida de antes".

Ha indicado que la ciudad tendrá que ser más esponjada y que las viviendas tengan a 250 o 400 metros metro un espacio verde de uso público con cierta calidad, pero ha observado que esta aspiración es complicada en barrios con alta densidad de población, como en Delicias.

Ha recordado que antes de aprobar el actual Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en el año 2000, hubo una propuesta de derribar varias manzanas en Delicias para hacer espacios públicos que se desestimó, pero "quizá hoy no se vería tan raro".

PRIORIDADES

Constancio Navarro ha aplaudido la modificación del PGOU para autorizar otros usos en los locales vacíos, pero ha considerado que hay que dar libertad.

Asimismo, ha informado de que ha elaborado una memoria completa de actuaciones pendientes y de proyectos para trasladar al Ayuntamiento de Zaragoza, aunque ha calificado de "complicada" la situación hasta que llegue financiación.

"El presupuesto de 2020 no vale y el Ayuntamiento está intentado poner en marcha las 286 medidas, como los microcréditos que creemos que es buena fuente de liquidez tanto para autónomos, como los hosteleros que les permita aguantar esta crisis".

La pandemia ha obligado a cambiar las prioridades y actuar "hacia lo urgente" para dejar en otro momento lo menos perentorio, pero ha confiado en que haya un compromiso para que esos proyectos se retomen el próximo ejercicio, como la reforma de la avenida Cataluña.

Sobre la relación con la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ), ha dicho que es "buena", pero también ha reconocido que hay divergencias, como la manifestación que la Unión Vecinal Cesaraugusta no secundó en contra del hospital privado en una parcela pública que se sacaría a licitación en Valdespartera con 500 camas. "No tiene nada que ver que una empresa privada haga un hospital con que la sanidad pública sea la prioritaria", ha apostillado.