Pleno.-El Ayuntamiento insta a defender el futuro de la planta de Opel en Figueruelas y de empresas auxiliares

Actualizado: viernes, 25 septiembre 2009 13:28

ZARAGOZA, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los cinco grupos municipales del Ayuntamiento de Zaragoza (PSOE, PP, PAR, CHA e IU) aprobaron hoy por unanimidad, durante el pleno municipal, una declaración institucional por la que instan al Gobierno de Aragón a impulsar, "trabajando junto al Gobierno de España al máximo nivel", medidas que garanticen el futuro de la planta de Opel en Figueruelas (Zaragoza), así como de las empresas auxiliares que dependen de esta factoría.

Así, se pide que se impulsen medidas que pongan en valor, ante los responsables institucionales y empresariales, aquellos aspectos socio-económicos "que justifican plenamente el futuro industrial de la planta de Figueruelas y sus empresas auxiliares".

En segundo lugar, exigen al Gobierno de España que defienda ante la Unión Europea "la necesidad de coordinar los esfuerzos de todos los países afectados" por la decisión de General Motors de vender el 55 por ciento de Opel Europa a Magna, "tratando de evitar la preponderancia de cualquiera de los países a la hora de negociar aspectos que afecten al empleo".

Por último, reclaman al Gobierno de España un plan especial de choque para la consolidación y mejora de la competitividad y el desarrollo del sector del automóvil en Aragón.

El consejero municipal de Urbanismo, Arquitectura, Vivienda y Medio Ambiente, Carlos Pérez Anadón, recordó al pleno que la planta de Opel en la localidad zaragozana de Figueruelas "no es una empresa más" y, por ello, al abordar su futuro es "imprescindible" la unanimidad de los agentes políticos, económicos y sociales.

La factoría zaragozana ocupa a unas 7.500 personas de forma directa y posibilita miles de empleos indirectos más en las empresas auxiliares, "lleva 27 años en Aragón y ha contribuido de forma esencial a la creación de un nuevo tejido empresarial" en esta Comunidad, apuntó Pérez Anadón.

Por ello, a juicio de la portavoz del grupo municipal Popular, Dolores Serrat, "ha terminado el tiempo de callar y esperar", para pasar a defender los intereses de la factoría zaragozana, que podría perder unos 2.000 puestos de trabajo en caso de que los planes de Magna siguiesen su curso, así como reducir su capacidad de producción.

Serrat se refirió a la manifestación celebrada el pasado sábado, 19 de septiembre, en las calles de la capital aragonesa, para rechazar los planes de Magna y defender el futuro de los trabajadores de Opel, para remarcar "lo importante que es que estemos unidos para construir un futuro que no debemos dejar en manos de Gobiernos extranjeros", porque si la planta de Figueruelas tuviera problemas "pondría las cosas muy difícil".

El consejero municipal de Fomento y Deportes y portavoz del PAR, Manuel Lorenzo Blasco, coincidió en esta idea, al opinar que se deben "defender unánimemente los puestos de trabajo", para que Opel "siga siendo durante muchos años un santo y seña de la economía aragonesa".

ZONA CERO

El portavoz del grupo municipal de Chunta Aragonesista (CHA), Juan Martín, consideró que los planes de Magna para la factoría de Figueruelas son "una de las amenazas más grandes para Aragón desde el trasvase", al tiempo que valoró que "si le ocurre algo a Opel, Figueruelas se convertiría en la zona cero de nuestra economía".

Por ello, pidió "sacudirse la modorra para luchar por este elemento sustancial de nuestra economía", aunque trabajando "con responsabilidad".

El portavoz del grupo municipal de IU, José Manuel Alonso, reiteró el apoyo de su partido a los trabajadores de Opel y se mostró satisfecho con la aprobación de esta declaración institucional, mismo texto que se aprobó en las Cortes de Aragón y que está "por encima de las opiniones de los grupos y que marca una idea de unidad en la defensa de los puestos de trabajo y del tejido industrial de nuestra Comunidad autónoma".

GM anunció la venta del 55 por ciento de su filial alemana Opel al fabricante canadiense de componentes para vehículos Magna. De esta forma, GM mantendría el 35 por ciento de las acciones y el 10 por ciento restante correspondería a los trabajadores.