MAGALLÓN (ZARAGOZA), 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha inaugurado la remodelación de las instalaciones de la Cooperativa del Santo Cristo de Magallón. La obra incluye la puesta en marcha de la nueva planta embotelladora de garrafas de vino y la reforma de la almazara, donde se ha sacado el primer aceite de la temporada de la Denominación de Origen Aceite Sierra del Moncayo.
La inversión realizada para esta remodelación ha ascendido a 200.000 euros en la planta de envasado de vino de bodegas aragonesas en Magallón y cerca de 250.000 euros en la almazara. Estas instalaciones han sido visitadas por Lambán, por el alcalde de la localidad, Víctor Chueca, y responsables de la cooperativa.
Las nuevas inversiones, estrenadas para esta última cosecha de 2017, han permitido doblar la capacidad de producción, hasta unos tres millones de kilos de olivas por campaña. Su cuantía económica asciende a unos 250.000 euros y facilita la extracción de todas las olivas recogidas por socios en menos de 24 horas de su recolección.
Lambán ha reconocido la labor de los cooperativistas y ha mostrado el apoyo de su Gobierno al sector recordando que hace poco menos de un mes se han aprobado las ayudas a las acciones de cooperación para la innovación tecnológica en el sector agroalimentario por valor de 4 millones. Ha explicado que la aplicación de la transferencia tecnológica y la mejora de la innovación en los procesos productivos y de comercialización del sector agrario aragonés, es una de las principales apuestas del Departamento en esta legislatura.
El objetivo es suplir la dependencia de la renta de agricultores y ganaderos de las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) --alrededor de un 30 por ciento--, por mejoras en los agrosistemas productivos que permitan incrementar la rentabilidad de las explotaciones y hacerlas más sostenibles y competitivas en un mercado agroalimentario globalizado.
El presidente de Aragón ha expuesto que una de las prioridades de la política económica de su Gobierno ha sido la de reactivar sectores "fundamentales" para el futuro de Aragón, como la "agroalimentación".
Ha considerado que este sector "estimula incluso el turismo". Ha relatado que el Monasterio de Veruela alberga un modelo del aceite promovido por la D.O. Sierra del Moncayo, en la que Magallón tiene un peso fundamental. "Se trata de un museo que, cuando el parador de Veruela abra sus puertas, se convertirá en uno de los sitios visitables por los futuros turistas y, a su vez, será palanca de promoción del propio producto".
Ha afirmado que la agroalimentación es también el sector desde el que d"e manera más eficaz" se puede combatir la despoblación, un problema que preocupa "a todos los aragoneses".
OLIVAS DE VARIOS MUNICIPIOS
La almazara La Olivera de Magallón, recoge olivas de varios municipios de la comarca, además de Magallón, como Agón, Alberite de San Juan, Bisembre, Bureta, Mallén, Fuendejalón y Pozuelo. Se distingue por elaborar aceite de oliva de la máxima calidad, esto es, de Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE). Su comercialización se realiza envasada en totalidad, en todo el territorio nacional y un 5 por ciento en exportación.
En el olivo, la reina es la variedad empeltre, que está acompañada con las minoritarias verdial, negral, royal y la más abundante, arbequina. La Cooperativa de Magallón comercializa sus aceites con las marcas Olivera de Magallón y, para los aceites amparados con la D.O. Aceite Sierra de Moncayo, utiliza la marca Pago La Corona. De allí proceden la mayoría de los árboles seleccionados por los técnicos de la cooperativa para hacer sus mejores aceites.
La variedad principal es la empeltre, la más tradicional de la zona. Para obtener intensos aromas frutados y vegetales, se realiza una cosecha temprana de las olivas. Nada más recogerlas son entregadas en la almazara, que las moltura a bajas temperaturas para obtener zumos de olivas intensos, pero elegantes.
Este aceite ha obtenido numerosos premios en los que destacan en los dos últimos años en concursos internacionales en Israel, Argentina y Japón: Oro Prestigio en los concursos de Terraolivo (Israel) y en el Olivinus (Argentina) y una medalla de plata en el Olive Japan (Japón).
SECCIONES
La cooperativa del Santo Cristo cuenta con tres secciones: cereal, vino y aceite. La componen 340 socios activos (de entrega directa de oliva y uva) y en ella trabajan 14 personas. Este sábado celebraba su 20 aniversario en la actual ubicación. La 'Almazara vieja', sita en el centro de Magallón, puerta con puerta de su bodega de vino, aunque realmente comenzó su actividad en 1965.
La Cooperativa de Magallón es de ámbito comarcal y recoge, además, uvas, almendras y cereal de su zona de influencia. La Cooperativa de Magallón recoge olivas de varios municipios de la comarca, además de Magallón, como Agón, Alberite de San Juan, Bisembre, Bureta, Mallén, Fuendejalón y Pozuelo. Su marca más conocida desde hace muchos años es La Olivera de Magallón, que comercializa aceite de oliva virgen extra en tiendas especializadas y supermercados. Se constituyó en 1955 y es un notable motor de desarrollo económico en la zona.
La uva de sus socios está acogida a la D.O. Campo de Borja. La comercialización del vino la realiza a través de Bodegas Aragonesas, sociedad en la que participa accionarialmente.
La Cooperativa de Magallón, con más de 60 años de existencia, ha realizado en los últimos años un gran esfuerzo para elaborar los mejores aceites de oliva virgen extra. Cuenta con una almazara muy bien equipada y la garantía de pertenecer a la Denominación de Origen Aceite Sierra de Moncayo.
Los aceites que comercializa se presentan con la marca Pago La Corona, que hace referencia a un espacio natural que se encuentra en el municipio de Magallón que concentra, en una zona de las más elevadas del municipio, algunos de los olivos más antiguos de la comarca (algunos milenarios), que forman un paisaje único, formando entre todas las parcelas cultivadas un auténtico bosque de olivos.
ARENTO
El Consejo de Ministros ha autorizado al Gobierno de Aragón a conceder un aval al grupo cooperativo Arento, para que pueda reestructurar su deuda bancaria y asegurar su estabilidad financiera. Al respecto, Lambán ha señalado que su Ejecutivo ha entendido "desde el primer momento y por muchas razones" que le tenía que "echar una mano para su supervivencia" porque es difícil que el sistema cooperativo aragonés sobreviva "sin una organización de segundo grado como Arento".
"Se nos pidió que les habilitáramos un aval de 14 millones de euros para sanear su situación, no es una subvención, es un aval. Animo a las cooperativas que puedan tener algún tipo de duda para seguir en Arento o acudir a las ampliaciones de capital más o menos ambiciosas a que lo hagan y que sepan que tienen detrás de su esfuerzo al Gobierno de Aragón, que va a hacer todo lo posible por que Arento no caiga", ha agregado.
