El presidente del Colegio de Enfermería de Zaragoza recalca la labor de enfermería de proteger a madre e hijo por nacer

Actualizado: miércoles, 4 noviembre 2009 11:38

ZARAGOZA, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Colegio de Enfermería de Zaragoza, Juan José Porcar, explica, en el editorial del último número de la revista de esta organización, que la suya es una profesión "de vida, de ayuda", de "protección a la madre y al hijo por nacer, al margen de ideologías políticas o confesiones religiosas".

Porcar señala que el Comité de Ética y Deontología del Colegio expresa "con claridad y argumentos científicos" esta realidad y su posición del derecho a la vida en el número 72 de la revista 'Noticias de Enfermería', con un artículo dedicado a este tema.

El presidente del Colegio agrega que los profesionales de Enfermería están presentes "cuando un nuevo ser viene al mundo, velamos por su salud durante todo su proceso vital, ayudándole, y le hacemos más viable su despedida de este mundo, contribuyendo con nuestro trabajo a que la transición le resulte más fácil con los cuidados paliativos de su proceso final".

Así, continúa, la enfermería tiene "perfectamente definida" su responsabilidad relativa a salvaguardar los derechos del niño, al cuidado de los ancianos, a colaborar en la promoción de la salud de todos, a contribuir a mejorar la calidad de vida de la población y así se refleja en el Código Deontológico de la Enfermería Española, "unos de los más avanzados del mundo", apunta.

Al respecto, indica que el citado número de la revista también plasma la "importante labor" que desempeñan el Hospital San Juan de Dios de Zaragoza y sus múltiples servicios en el ámbito de la salud zaragozana y aragonesa, además de que organiza las Jornadas de Cuidados Paliativos, que se celebrarán próximamente y "pone de manifiesto su apuesta por la vida, su voluntad de servicio a los demás".

Por su parte, la Comisión de Ética y Deontología del Colegio indica en su artículo, titulado 'Protección a la maternidad', que en España las cifras de abortos aumentan cada año "de forma alarmante" y "ni la educación sexual ni las controvertidas píldoras conseguidas de forma fácil frenan la escalada de estas cifras".

Además, destacan los "graves atentados" que se producen contra la dignidad de la mujer, como violaciones, el crecimiento del número de abortos, especialmente cada vez más en chicas de temprana edad, y la "deficiente protección" a la maternidad, "pues en algunos casos esta situación puede dar lugar a la pérdida del puesto de trabajo".

Por su parte, continúa, los defensores de la vida humana han puesto en marcha numerosas iniciativas "al margen de ideologías políticas o confesiones religiosas" y alguna Comunidad autónoma ha aprobado recientemente una ley de protección a la maternidad.

El artículo cita al catedrático de Derecho Civil, Martínez Vázquez, para quien la citada ley "ha dado un paso cualitativamente muy importante ya que protege a la madre y al hijo por nacer", una iniciativa "que, por su carácter humanitario, debería ser adoptada por el Estado, con carácter general, o por el resto de las Comunidades".

"Es necesario recuperar con carácter urgente los fundamentos éticos de la Democracia, el respeto absoluto de los derechos de los ciudadanos y el principio de la subsidiariedad", concluye la Comisión.