HUESCA, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
El tramo del Congosto del Ventamillo de la carretera N-260, que había quedado cortado al tráfico después de que el jueves se produjera un desprendimiento, ha quedado habilitado al tráfico en un carril, con paso alternativo, salvo para autobuses y vehículos de más de 3.500 kilogramos.
El paso alternativo se regula por semáforos y permite el tráfico de turismos y vehículos industriales ligeros de menos de 3.500 kilogramos. Los autobuses deberán ir de Barbastro a Benabarre por la N-123; de Benabarre a Montanuy por la N-230; y de Montanuy a Castejón de Sos por la N-260.
Este mismo itinerario deben utilizar los vehículos industriales de entre 3.500 y 10.000 kilogramos, mientras el acceso al valle de Benasque de vehículos de más de 10 toneladas permanece cerrado hasta nuevo aviso.
Ocho trabajadores del Ministerio de Fomento, con la ayuda de un camión y dos excavadoras, estuvieron ayer realizando labores de limpieza y aseguramiento de la carretera, mientras en el Subdelegado del Gobierno en Huesca, Ramón Zapatero, mantuvo una reunión de seguimiento con el capitán de Tráfico de la Guardia Civil, el Jefe Provincial de Tráfico, y responsables del Ministerio de Fomento.
