ZARAGOZA, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sira Repollés, ha explicado que la decisión de que Zaragoza vuelva a la fase 2 del 8 al 15 de octubre, semana que coincidiría con la celebración de las Fiestas del Pilar, suspendidas por la pandemia del coronavirus, pretende evitar "que en semanas posteriores tuviéramos una oleada de contagios" mayor que obligara a tomar "medidas más restrictivas".
En declaraciones a los medios de comunicación, tras participar en la Junta Local de Seguridad de Zaragoza, ha recordado que la incidencia acumulada en la capital aragonesa en los últimos 14 días es de 300 casos por 100.000 habitantes, el porcentaje de positividad del diez por ciento y la ocupación de las UCIs del 33 por ciento.
Ha reconocido que no son datos preocupantes y por eso se trata de medidas "preventivas" con el objetivo de modificar las agrupaciones sociales e "intensificar" y favorecer su control.
"Sabemos que puede haber agrupaciones de personas" estos días en Zaragoza "y tenemos que tomar medidas proactivas para prevenir posibles contagios", ha esgrimido, para estimar que no se entendería "que no tomaron medidas de precaución en esta situación epidemológica", ha enfatizado.
No obstante, ha reconocido que la situación también permite flexibilizar algunos aforos en terrazas y respecto a la asistencia a eventos culturales con butacas o asientos preasignados, que no será del 50 por ciento, como correspondería a la fase 2, sino del 75.
También ha anunciado "alguna pequeña flexibilización" en el comercio, para recordar que en espacios cerrados el aforo, en general, ha de ser el 50 por ciento, como ocurre en bares y restaurantes, que no podrán dar servicio de barra. La consejera de Sanidad ha aclarado que no habrá restricciones a la movilidad y la agrupación máxima de personas será de diez.
HUESCA
Repollés se ha referido también al regreso de Huesca a la fase 2 por su volumen de contagios, con 700 por 100.000 habitantes, pero sin confinamiento perimetral, si bien según como evolucione la situación no se descarta.
Ha apuntado que en la capital oscense, desde hace varias semanas, el índice de contagios es superior al "esperable" a causa de la existencia de "transmisión comunitaria" en la ciudad y "no se descarta ninguna otra medida si no conseguimos atajarlo".
La evolución epidemiológica en el municipio zaragozano de La Almunia de Doña Godina, con más de mil caso por 100.000 habitantes, va a obligar también esta semana al paso a la fase 2 y a un confinamiento perimetral. "Es una localidad que estábamos vigilando" y desde este martes cambia su situación, ha precisado Repollés.
Sin embargo, la evolución de Ejea de los Caballeros, con una disminución de casi el 50 por ciento en el número contagios va a permitir desde este martes el abandono el confinamiento perimetral, aunque no de la fase 2, mientras que el municipio turolense de Andorra "va muy bien" y podría pasar a nueva normalidad el lunes que viene, ha comentado Repollés.
La consejera ha remarcado que todas estas son medias "dinámicas" y "proporcionadas" con el objetivo de adelantarse a posibles incrementos de contagios. En general, la consejera ha dicho que en Aragón la tasa de letalidad es "mucho menor" que en la primera oleada y no llega al cinco por ciento.
HOSTELERÍA
Repollés ha reconocido que el sector de la hostelería está realizando un "esfuerzo" ya que las agrupaciones sociales "siempre se producen en espacios de ocio y son los que se ven más limitados cuando estableces medidas de restricción".
No obstante, ha opinado que el sector están teniendo comportamiento "ejemplar" y "creo que entiende que va en pro de la salud no solo de la población, sino de sus negocios".
