TERUEL, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, se reunió hoy con representantes de los trabajadores de los Paradores de Teruel y Alcañiz tras el anuncio de su cierre definitivo en un caso, y temporal en el otro. En el encuentro, celebrado en Teruel donde Rudi presentó las líneas del Fondo de Inversiones de Teruel de 2012, se comprometió a "seguir peleando" para evitar el cierre de las instalaciones. A su llegada a la ciudad fue abucheada por empleados de los Paradores y por familiares de ancianos de la Residencia Turia cuyo cierre, también ha sido anunciado recientemente.
En declaraciones a los medios de comunicación, tras el encuentro el consejero de Economía del Gobierno de Aragón, Francisco Bono quien, también participó en el encuentro aseguró que "es muy prematuro tener soluciones porque el asunto es recientísimo", aunque afirmó que la presidenta Rudi había transmitido a los representantes de los trabajadores que el Gobierno de Aragón va a "seguir peleando" para evitar el cierre puesto que "ya se ha empezado a gestionar" esta cuestión.
Así que, Bono indicó que, el Gobierno de Aragón va a aportar "toda la información que tengamos" sobre los Paradores porque "hay muchos argumentos" para mantenerlos abiertos puesto que "no requieren inversiones, al parecer sus cuentas de explotación no son graves y tienen un potencial de mercado importante", gracias a MotorLand en Alcañiz o a todos los eventos que genera la capital y "eso debe pesar", dijo Bono.
Aún así, manifestó que todavía no se pueden concretar los datos económicos de los Paradores de Teruel porque aún se están estudiando, pero destacó que "no hay datos relevantes" que justifiquen el cierre a lo que apuntó que "a ver qué es relevante para Paradores". Por eso, Francisco Bono destacó que hay posibilidades de dar la vuelta a la situación porque "de lo contrario no estaríamos aquí, pero supongo que no es fácil".
El consejero añadió que "según nos transmiten desde Paradores todavía no hay decisiones definitivas tomadas al respecto", a pesar de que pueda ser "contradictorio con algunas noticias transmitidas por ellos mismos".
Por su parte, el secretario general de la Federación de Comercio, Hostelería y Turismo de CCOO en Aragón, Emilio Alloza, indicó tras el encuentro que su objetivo era "mostrarle nuestro desacuerdo con la forma en la que se han hecho las cosas" porque "no se puede hablar de cierre y luego decir que las cosas no son definitivas" puesto que "hay un ERE sobre la mesa".
Además, denunció que "no se ha pasado ni un solo dato sobre la situación económica" de los 7 paradores, entre ellos el de Teruel, para los que se ha planteado el cierre definitivo lo que "nos preocupa". Y es que, aseguró que Teruel registra una ocupación "por encima de la media de Paradores en su conjunto y en 2011 hay unas pérdidas mínimas", así que "no entendemos el cierre". Y todavía entienden menos el cierre temporal del Parador de Alcañiz porque "está en beneficios, se amplió en 2002 con un estudio de viabilidad y es un complemento necesario para potenciar MotorLand" y "lo mismo digo de Bielsa".
Alloza aseguró que "salimos satisfechos" del encuentro con Luisa Fernanda Rudi, al menos porque "existe compromiso" porque "sabemos que no la decisión no depende de ellos directamente, aunque sí pueden intentar convencer de que no hay razones para el cierre". Según dijo "no podemos tener una esperanza especial tras esta reunión" porque insistió en que "la decisión no depende de ellos".
Finalmente, la secretaria provincial de CCOO en Teruel, Mª Luz Benedicto apuntó que también han recordado a la presidenta de Aragón que "por un lado escuchamos el compromiso con el sector turístico a través del Fondo de Inversiones de Teruel, pero por otro lado se cierran empresas semipúblicas del mismo sector".
Así que afirmó que "es una medida desproporcionada e injusta" por lo que confía en que "tiene que tener una solución satisfactoria para todos" puesto que "no es lógico cerrar lo que da beneficios (citó unos beneficios de 120.000 euros en lo que va de año en Alcañiz y unas pérdidas de unos 30.000 euros en el de Teruel en 2011) y mantener sin reestructuración lo que da pérdidas". Por eso, teme que "detrás haya otros intereses, como los de la privatización".
