La ruta entre Albarracín y Rubielos de Mora, dentro del Camino del Cid, ha recibido varias visitas desde su señalización

Actualizado: domingo, 13 agosto 2006 13:05

TERUEL, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -

El recién señalizado Camino del Cid, ruta que recorre ocho provincias españolas siguiendo el camino que Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, realiza en el "Cantar del Mío Cid", es una de las actividades de verano que destacan entre las ofertas de tiempo libre que pueden realizarse.

Para osados amantes del camino y de la aventura, la ruta del Cid puede llevarles a conocer, con algo de tiempo, historia y rincones de las provincias de Burgos, Soria, Guadalajara, Zaragoza, Teruel, Castellón, Valencia y Alicante.

Uno de los caminos que recorre tierras aragonesas es el trayecto entre Albarracín y Rubielos de Mora, de una longitud aproximada de 95 kilómetros. Desde Albarracín el camino se dirige a Gea de Albarracín, y desde allí a Cella, primeras paradas en la historia para todos los visitantes.

Cella, "la del Canal", es citada repetidamente en el Cantar en alusión al acueducto romano que, bordeando la carretera, viene de Albarracín. El acueducto fue utilizado hasta la Edad Media, en que fue abandonado al abrirse en Cella, en el siglo XII, la conocida como "Fuente de Cella", que está considerada como el mayor pozo artesiano de Europa. Es Cella el lugar que el Cid del Cantar elige para esperar a los refuerzos que le ayudarán a conquistar Valencia.

La siguiente parada es Teruel, capital del mudéjar aragonés, del que dan buena cuenta sus cuatro torres y el artesanado de la Catedral. Los artistas mudéjares fusionaron las técnicas arquitectónicas cristianas y el empleo de ornamentación árabe para crear un estilo único en el mundo, el mudéjar. De hecho, en 2001, el mudéjar aragonés fue declarado Patrimonio de la Humanidad. Destaca la capital turolense también, por su importancia, su acueducto y, por su singular e histórica plaza del Torico.

Desde Teruel, a la altura de la Puebla de Valverde, la ruta se dirige hacia la Sierra de Gúdar. Dos son las poblaciones principales de visita imprescindible: Mora de Rubielos y Rubielos de Mora. Mora de Rubielos sorprende a aquellos que desconocen sus restos medievales, entre los que destaca su castillo, inicialmente fortaleza musulmana. En el siglo XII, la fortaleza fue conquistada por Alfonso II, y el edificio fue testigo de las luchas entre las coronas de Castilla y Aragón.

El paseo por las calles de Mora de Rubielos ofrece la ocasión de descubrir, en su arquitectura, toda una época en la que Mora ocupó un lugar importante. Mora es uno de los conjuntos urbanos más atractivos de la geografía turolense, destacando sus formas góticas y renacentistas. Desde Rubielos de Mora, a doce kilómetros de Mora de Rubielos, surge el Anillo del Maestrazgo, que recorre tierras de Teruel y Castellón y enlaza con el Anillo de Morella, ambos de un enorme valor histórico y paisajístico.

Esta es sólo una de las posibles rutas que el Camino del Cid ofrece la posibilidad de realizar. Si el camino se hace en automóvil, por carretera, el viajero podrá visitar Albarracín, Gea de Albarracín, Cella, Teruel, La Puebla de Valverde, Valbona, Mora de Rubielos, y Rubielos de Mora. Si el caminante decide hacer el recorrido a pie, visitará Cella, Caudé, Teruel, y La Puebla de Valverde.

La Oficina de Turismo de Albarracín ha recibido durante el último mes algunos caminantes. Afirman que antes de que el camino estuviese señalizado y de crearse los salvoconductos, en funcionamiento desde el mes de julio, ya había "gente que llevaba años haciéndolo". Esta localidad turolense es una de las que sella los salvoconductos, el documento identificativo de los caminantes, a los visitantes que realizan la ruta.

Unas quince personas han pasado en los últimos meses por Albarracín realizando este trayecto en bicicleta, "el último de ellos pasó el día 20 de julio", aseguran fuentes de la oficina de turismo. Sin embargo, con la llegada del mes de agosto y el intenso calor, el número de caminantes ha descendido, y en Albarracín no creen que cambie esta situación "hasta que llegue el mes de septiembre y bajen las temperaturas".

No obstante, otras localidades que se encuentran en este tramo del recorrido, como Rubielos de Mora no han recibido peregrinos en los últimos meses. "Sí que han venido reporteros para hacer noticias y conocer los lugares, pero no hemos recibido visitas", aseguran fuentes de la Oficina de Turismo de Rubielos.

De todos modos, estas localidades inmersas en el Camino del Cid esperan a todos aquellos que deseen recorrerlo con los brazos abiertos, para mostrarles sus riquezas, su historia y sus tradiciones, y sorprenderles con sus paisajes, dejando en los caminantes un recuerdo que no podrán olvidar.