TERUEL, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
Esta tarde, a las 17.00 horas, la localidad turolense de Alcorisa volverá a celebrar la representación del Drama de la Cruz, la más popular de la Semana Santa de esta localidad bajoaragonesa, que se lleva a cabo desde hace 30 años.
Este año, de nuevo, habrá cambios que vienen determinados por la finalización de la primera fase de ampliación del escenario del Palacio de Poncio Pilato, que desde este año será permanente, y podrá ser utilizado el resto del año para otras actividades culturales.
Además, se incorporarán nuevos actores a la representación, jóvenes que le dan frescura y dinamismo. Por otro lado, el protagonista, volverá a ser Julio Álvarez, quien el año pasado ya encarnó la figura de Jesús. A su experiencia del año pasado, habrá que sumar otros 7 años, en los que Álvarez participó como parte del pueblo.
El director artístico del Drama de la Cruz, Jorge Martín ha recordado a Europa Press que esta representación "empezó como una obra de teatro en el marco del monte del Calvario, pero a la gente del pueblo le gustó y desde entonces, hasta ahora, pero mejorando bastante". No sólo ha aumentado la participación de actores, todos amateurs, pero es que "siempre procuramos ceñirnos a la historia de unos hechos que tienen un trasfondo religioso". Así que "intentamos que la crucifixión sea lo más impactante posible, que todo se acerque a lo que fue esa realidad histórica", explica Martín.
El director del Drama de la Cruz ha apuntado que es difícil contabilizar el número de personas que participan en la representación. Son unas 50 personas las que organizan el Drama de la Cruz, pero hay figurantes y colaboradores, hasta alcanzar unas 300 personas implicadas, todas de Alcorisa.
La trama tiene tres partes diferenciadas, explica Jorge Martín. La primera, tiene lugar en la falda del Monte Calvario, y "es lo más teatral", son escenarios fijos. Se empieza con el sermón, se representa la entrada a Jerusalén, pero no faltan la Última Cena, el Lavatorio y "todas las escenas hasta el Juicio de Pilato". La segunda parte, "es el ascenso al monte, un kilómetro y medio de ascenso, con la cruz a cuestas". El final, la crucifixión, tiene lugar en lo alto del monte. La representación acaba con el descendimiento del cuerpo de los ajusticiados de la cruz.
Martín ha señalado que los visitantes tienen que acudir "como mínimo dos años, si quieren verlo todo, y verlo bien". Por la amplitud de los escenarios "ver el conjunto de la representación es complicado", así que él recomienda que el primer año, "se vea la parte de abajo, cuanto más cerca de los escenarios mejor, y después seguir a la comitiva que asciende por el camino, porque aunque no se ve las escenas del camino, da tiempo de colocarse arriba y ver el final". El segundo año, "recomendamos que se coloquen a lo largo del camino, para ver el ascenso al Calvario".
