ZARAGOZA, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de Hacienda del Grupo Parlamentario del PP de las Cortes de Aragón, Antonio Suárez, ha afirmado este miércoles que el presidente del Gobierno autonómico, Javier Lambán, ha rectificado su posición sobre el impuesto de Sucesiones, que se reformará mediante un proyecto de ley, para evitar el coste político de no llevar a cabo la modificación.
"El Gobierno de Aragón ha tenido que rectificar una posición que ha mantenido a lo largo de estos más de tres años de legislatura porque la razón estaba de parte de los Grupos que hemos venido defendiendo la necesidad de una reforma del impuesto de Sucesiones y Donaciones".
"Estaba en la calle y el Gobierno se ha dado cuenta de que rectificaba o iba a tener un coste político", ha dicho Suárez, quien ha aludido a la oportunidad política como el motor fundamental del cambio de postura del Ejecutivo que preside Javier Lambán para modificar una parte del modelo impositivo autonómico.
El diputado popular ha realizado estas declaraciones tras la reunión de la Ponencia parlamentaria que este miércoles ha debatido la revisión a la baja de la parte reservada a las comunidades autónomas en los impuestos de Sucesiones y Donaciones, y cuyo resultado final es que "el aumento de la presión fiscal que Javier Lambán impuso a los aragoneses en diciembre de 2015 se reducirá tras la introducción de varias enmiendas del Partido Popular".
No obstante, tal y como ha afirmado el diputado, "el Partido Popular quiere ir mucho más allá, quiere ir al 99% de bonificación del impuesto de Sucesiones y, por lo menos, esto es un pasito en medio del camino para llegar a buen puerto", lo que significa que los populares no renuncian a suprimir el impuesto de Patrimonio y a acometer una reforma del tramo autonómico del IRPF, sobre todo para las rentas más bajas, entre otras.
VIGENCIA
La modificación a la baja de los impuestos de Sucesiones y Donaciones en Aragón finalmente entrará en vigor el próximo uno de noviembre, aunque los populares habían planteado al Partido Socialista y al Gobierno de Javier Lambán adelantar la fecha al uno de octubre, y recoge las cuatro propuestas fundamentales formuladas por el Partido Popular.
La primera es la bonificación del 65 por ciento sobre la cuota para la adquisición de vivienda habitual del fallecido por parte del cónyuge, descendientes y ascendientes, siempre que el valor de la vivienda no supere los 300.000 euros. Esta bonificación es compatible con la reducción de 500.000 euros.
En segundo lugar, el Partido Popular ha logrado una mejora en las herencias entre hermanos, hasta casi doblar la reducción establecida en la legislación estatal, fijada en 7.993,46 euros, hasta los 15.000 euros.
Un tercer aspecto tiene que ver con el impuesto de Donaciones, que había quedado fuera del proyecto de Ley presentado por el Gobierno y que ahora incluye una bonificación del 65 por ciento, con el límite de 500.000 euros en la base imponible. De esta manera se recupera Donaciones para hijos y cónyuges y se suprimen 'de facto' buena parte de los contratos de préstamos personales entre padres e hijos.
El último punto de mejora tiene que ver con la reducción por la adquisición, mortis causa, sobre empresa individual, negocio profesional o participaciones en entidades. En este caso el Partido Popular ha conseguido que se eliminen las limitaciones a empresas que coticen en bolsa; además en el caso de participaciones en entidades se reduce del 20 al 10 por ciento el porcentaje de control que debe tener la familia (hasta cuarto grado).
Finalmente Antonio Suárez ha calificado de "realmente importante" al acuerdo, tanto por su contenido como por tratarse de una novedad tributaria en España promovida por Aragón, por el que se reduce el cien por cien en materia sucesoria en casos de terrorismo o violencia de género, tal y como había propuesto a los grupos parlamentarios Aragón Stop-Sucesiones.
