La superficie protegida en los Pinares de Rodeno, en la provincia de Teruel, se acerca ya a las 7.000 hectáreas

Actualizado: viernes, 21 septiembre 2007 20:46

TERUEL, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Boletín Oficial de Aragón (BOA) publica hoy el Decreto por el que se amplía el Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno, que se encuentra en la Comarcas de Albarracín y Teruel. Este Paisaje Protegido pasa a tener 6.829 hectáreas, frente a los 3.029 que tenía hasta ahora.

Esta ampliación ha sido realizada por el Departamento de Medio Ambiente, a petición de los municipios de Albarracín y Bezas, para acogerse a los beneficios socioeconómicos que aporta estar integrado en la Red Natural de Aragón.

La ampliación incluye nuevos pinares de rodeno en los términos de Bezas y Albarracín, así como la zona húmeda de la laguna de Bezas. También pasan a ser objeto de protección los montes de utilidad pública "Dehesas nuevas de Bezas", "Muela Mediana", "Ortezuelo", "Patio arriba del Rey Don Jaime" y "El pinar", pertenecientes al Ayuntamiento de Bezas y a la ciudad y Comunidad de Albarracín. Con esta ampliación, el Paisaje Protegido cuenta ya con 6.829 hectáreas, de las que 4.626,3 son del término municipal de Albarracín, 1.579 al de Bezas y 623,7 al de Gea de Albarracín.

Los Pinares de Rodeno tienen la consideración de Paisaje Protegido desde 1995. Se reconocía así la importancia de los valores naturales que ofrecen los modelados de las areniscas y conglomerados en combinación con la masa de pino rodeno.

Estos parajes han sido habitados desde tiempos prehistóricos, como demuestran las numerosas manifestaciones de arte rupestre levantino dispersas en abrigos y cavidades, así como los restos de poblados celtíberos y del medievo. Precisamente, la singularidad y riqueza de las representaciones de arte rupestre le confirieron la declaración como Bien de Interés Cultural (1985) y Parque Cultural de Albarracín (1997).

El Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno constituye un magnífico ejemplo de multiplicidad de formas rocosas a pequeña y gran escala, así como una estrecha relación entre geología, flora, fauna, arqueología prehistórica y actividades tradicionales del hombre, conformando un paisaje de gran singularidad.