Los templos de la Archidiócesis de Zaragoza podrán abrir con un tercio del aforo a partir de 11 de mayo

Basílica del Pilar de Zaragoza y Torre de la Seo
Basílica del Pilar de Zaragoza y Torre de la Seo - EUROPA PRESS - Archivo
Publicado: sábado, 2 mayo 2020 11:43

ZARAGOZA, 2 May. (EUROPA PRESS) -

La Archidiócesis de Zaragoza ha señalado que si la provincia de Zaragoza entra en la fase 1 de la desescalada y así lo autorizan los expertos sanitarios, los templos podrán abrir con un tercio del aforo a partir del lunes, 11 de mayo de 2020.

Según ha informado el Arzobispado en un comunicado, la fase 1 de la desescalada permite la asistencia grupal, pero no masiva, a los templos sin superar el tercio del aforo, con Eucaristías dominicales y diarias, respetando la distancia de seguridad. Así en las celebraciones del domingo 17 de mayo se tendrá una evaluación y una experiencia de los días anteriores.

No obstante, la Archidiócesis cuenta con parroquias en Teruel como son los arciprestazgos de Híjar, Alcañiz y Valderrobres y que deberán atender a los avances que se vayan produciendo en esa provincia.

En la actualidad, la fase 0, se mantiene el culto sin pueblo y la atención religiosa personalizada contemplando de manera especial a las familias que han perdido a sus seres queridos. También se prepara la Diócesis y parroquias para la fase siguiente.

Tras superar la primera etapa, que previsiblemente comenzará el próximo 11 de mayo, la fase 2 se producirá un restablecimiento de los servicios ordinarios y grupales de la acción pastoral con los criterios sanitarios y organizativos como el límite de la mitad del aforo, el mantenimiento de la higiene y distancia de seguridad.

La fase 3 contempla la realización de la vida pastoral ordinaria, que tenga en cuenta las medidas necesarias hasta que haya una solución médica a la enfermedad. El paso de una fase a otra será determinado por las autoridades sanitarias.

DISPOSICIONES GENERALES

Además, la Archidiócesis ha señalado que ante esta circunstancia, se prorroga la dispensa del precepto dominical, invitando a la lectura de la Palabra de Dios y a la oración en las casas, convirtiendo a la familia en "iglesia doméstica".

Los fieles podrán beneficiarse de la retransmisión de las misas, a través de los medios de comunicación, si no pueden acudir al templo. De igual modo, se recomienta a las personas mayores, enfermas, o en situación de riego que valoren la conveniencia de no salir de sus domicilios, para prevenir el contagio del resto de la asamblea.

En las Eucaristías dominicales, allí donde sea necesario y posible, según el número de sacerdotes, se procurará aumentar el número de celebraciones cuando haya mayor afluencia de fieles, con el fin de descongestionar los templos.

Asimismo, las pilas de agua bendita continuarán vacías y se recomienda a los fieles que hagan uso de la mascarilla con carácter general. En cuanto a las muestras de devoción hacia las imágenes, se recuerda que éstas deben sustituirse por otras como la inclinación o la reverencia, evitando el contacto físico.

En los despachos se atenderá a las personas con mascarilla, como mínimo durante la fase de desescalada, y se pedirá a los asistentes traigan también la suya. El uso del aire acondicionado en el templo o en las dependencias parroquiales por la posible propagación de virus deberá atender a los consejos de l as autoridades sanitarias.

CELEBRACIÓN

La entrada de la celebración estará organizada por responsables que controlarán la apertura y cierre de las puertas de entrada al templo, la distribución de los fieles, el acceso para comulgar y la salida del templo, respetando siempre las distancias de seguridad.

También se diferenciará, siempre que sea posible, los accesos para la entrada y la salida, especialmente en los momentos de más afluencia y se ofrecerá gel hidroalcohólico.

Durante la celebración, se evitarán los coros musicales en las parroquias, se recomienda mantener un solo cantor o algunas voces individuales y algún instrumento. No habrá hoja de cantos ni se distribuirán pliegos con lecturas o cualquier otro objeto o papel.

La Archidiócesis ha apuntado que conviene que la homilía sea breve y que la duración de la Eucaristía no sea excesiva --25 minutos entre semana y 35 minutos los domingos--. Además, el cestillo de la colecta no se pasará durante el ofertorio de la Eucaristía, sino que las personas responsables lo ofrecerán a la salida de la Eucaristía.

Ante la situación de emergencia de la COVID-19 y de las necesidades de las parroquias, se pide a los fieles hagan también sus aportaciones económicas por otros medios como recibos domiciliados, transferencias bancarias, cepillos electrónicos o bizum.

El cáliz, la patena y los copones estarán cubiertos con la "palia" durante la plegaria eucarística y el sacerdote celebrante desinfectará sus manos al empezar la plegaria eucarística (canon) y, junto con los demás ministros de la comunión, antes de distribuirla. Además, el saludo de la paz debe sustituirse por un gesto evitando el contacto directo.

El diálogo individual de la Comunión se pronunciará de forma colectiva después de la respuesta: "Señor, no soy digno", distribuyéndose la Comunión en silencio por parte del sacerdote que se acercará a las personas ubicadas en los extremos de los bancos. Se recomienda la comunión en la mano.

Los niños que participen en la Eucaristía y no hayan recibido todavía la primera Comunión serán bendecidos sin tocarlos. Los sacerdotes mayores que tengan dificultades para celebrar la Eucaristía en sus parroquias serán sustituidos por otros.

OTRAS CELEBRACIONES

Para la celebración del sacramento de la reconciliación y los momentos de escucha de los fieles se ha de escoger un espacio amplio y mantener la distancia de seguridad. Tanto el confesor como el fiel deberán llevar mascarilla y al acabar, se aconseja reiterar la higiene de manos y la limpieza de las superficies. Si se utilizan los confesionarios, será necesario pantallas de seguridad y nunca confesar de frente.

El bautismo se realizará con un rito breve y la administración del agua bautismal se procederá a hacer desde un recipiente al que no retorne el agua utilizada, evitando cualquier tipo de contacto entre los bautizados. En las unciones del óleo de los catecúmenos y del crisma, se puede utilizar un algodón o bastoncillo de un solo uso, incinerándose al terminar la celebración. Durante el tiempo de la pandemia se recomiendan los bautismos individuales.

Asimismo, se recomienda aplazar la celebración de la confirmación al comienzo del curso pastoral a partir del mes de septiembre. En caso de urgencia o necesidad, en la crismación se puede utilizar un algodón o bastoncillo.

En el caso del matrimonio, los anillos y arras deberán ser manipulados exclusivamente por los novios y deberá mantenerse la debida prudencia en la firma de los novios y los testigos, así como en la entrega de la documentación.

Los funerales y las exequias seguirán los mismos criterios de la Eucaristía dominical. El Arzobispado ha insistido en que se debe tratar de evitar los gestos de afecto que implican contacto personal y la importancia de mantener distancia de seguridad, aunque sea difícil en momentos de dolor.

Las visitas al templo para la oración o adoración del Santísimo seguirán las pautas generales ofrecidas, evitando la concentración y señalando los lugares para la oración y la adoración. Tampoco se permitirán visitas turísticas en las fases 1 y 2 de la desescalada.

Para la aplicación e interpretación de estas disposiciones y medidas, o para las dudas que puedan surgir, los sacerdotes se pondrán poner en contacto con el . Vicario General o con los Vicarios Episcopales respectivos.

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