ZARAGOZA, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
Unos 625.000 desplazamientos de vehículos se registrarán en las carreteras aragonesas durante el Puente de la Constitución y la Inmaculada, conforme las previsiones de la Dirección General de Tráfico.
Las Jefaturas Provinciales de Tráfico de Zaragoza, Huesca y Teruel han puesto en marcha una operación especial que se iniciará este viernes, a las 15.00 horas, y terminará a las 24.00 horas del miércoles, día 8 de diciembre.
Esta tarde se producirá tráfico intenso por el comienzo del periodo festivo, en sentido salida de los grandes núcleos urbanos hacia las zonas de descanso y montaña. El horario más desfavorable para la circulación será de 17.00 a 21.00 horas.
El sábado, día 4, por la mañana, continuarán intensidades significativas de circulación, en sentido salida de las ciudades, sobre todo de 9.00 a 13.00 horas.
Ya en la tarde del miércoles, día 8 de diciembre, se producirá el retorno, por lo que podrá haber problemas de circulación en los principales ejes viarios de comunicación, destacando por su intensidad, los de regreso de las estaciones de esquí del Pirineo. El horario menos favorable para circular será de 17.00 a 21.00 horas.
Respecto a las obras que actualmente se realizan en la red viaria, quedarán paralizadas las que afecten a la plataforma de la carretera durante el desarrollo de la operación especial de Tráfico.
Los tramos en los que se prevén posibles retenciones, debido a obras, están localizados en la A-2 entre Calatayud y Zaragoza, y entre Zaragoza y Alfajarín. En la provincia de Huesca, en la N-240 en Binéfar y Lascellas; en la N-260, en Castejón de Sos; en la N-330 de Nueno a Río Guarga.
Se podría habilitar el 8 de diciembre, si fuese necesario, un itinerario alternativo a la autovía A-2, en sentido Zaragoza: un desvío en el enlace de Calatayud por la N-234 hacia Daroca, para enlazar a través de la carretera A-1506 con la A-23 dirección Zaragoza.
La Dirección General de Tráfico ha recordado que el otoño es una época en la que suelen hacer aparición fenómenos meteorológicos adversos como lluvia, niebla o viento, y que las noches se alargan haciendo más peligrosa la conducción nocturna.
Si se dan esas condiciones adversas, los conductores han de tener en cuenta que deben disminuir la velocidad y aumentar la distancia de seguridad, y si se reduce la visibilidad, encender las luces.
