ZARAGOZA, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
UGT está exigiendo a las auxiliares del automóvil aragonesas en las que tiene representación "los mismos protocolos" que los sindicatos han acordado con la dirección de PSA para volver a trabajar tras el cierre al que se han visto abocados durante las últimas semanas a consecuencia de la crisis sanitaria.
En declaraciones a Europa Press, el secretario general de la Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA), José Juan Arcéiz, ha señalado que ya le consta que varias auxiliares están instalado protocolos "como los que se presentaron en la industria principal, y eso es lo que estamos pidiendo".
"Todos tenemos ganas de volver a la normalidad, de poder ir a trabajar, poder salir de casa, poder volver a una vida que sabemos que no va a ser como era antes, pero con el tiempo confíemos en que vuelva a ser igual, y hay ganas de recuperar la vida que dejamos hace 40 días en la calle", ha reconocido.
Asimismo, Arcéiz ha apuntado que los trabajadores lo que quieren es "volver a trabajar a sitios seguros, es decir, que ir a trabajar no suponga un riesgo para su salud y esos son los objetivos que nos hemos marcado desde el sindicato".
En este contexto, el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, solicitaba este fin de semana que los concesionarios pudiesen ir abriendo sus puertas, de cara también a la vuelta a la actividad, que se prevé dentro de poco y que será de forma paulatina, de la planta de Opel/PSA en Figueruelas (Zaragoza).
En este contexto, Arcéiz ha señalado que si los puntos de venta no abren, aunque las fábricas puedan retomar la actividad durante un tiempo se verán obligadas a volver a parar: "Ningún fabricante se va a cargar con miles de coches en campas si no los puede vender".
"Entendemos que, al igual que el comercio, los concesionarios tendrán que empezar a abrir con una serie de medidas de seguridad". Así, ha recordado que estos espacios "no son sitios pequeños, suelen ser sitios grandes", por lo que las medidas de distanciamiento pueden ser más fáciles de aplicar.
Además, se puede apostar por distintos protocolos como la colocación de pantallas que separen al vendedor del comprador y establecer un máximo de personas dentro del propio concesionario.
"Entendemos que deberían empezar a poder abrir, porque una vez se abran los concesionarios se empezarán a vender los coches, esperemos, y cuando se empiecen a vender los coches las fábricas podrán seguir trabajando, pero desde luego si no se abren los concesionarios entendemos que las fábricas arrancarán ahora, pero tendrán que volver a parar", ha remarcado.
