TERUEL, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Unidad de Inspección de Centros Sociales del Gobierno de Aragón realizó ayer una inspección en la residencia de la tercera edad de Alfambra (Teruel), tal y como solicitó el Ayuntamiento de la localidad tras las denuncias de UGT por "insuficiencias graves en materia sociosanitarias y laborales".
En el acta de inspección figura que la grifería está en buen estado, que se dispone de agua caliente, los inodoros tienen tapa y los interruptores funcionan correctamente. Además la inspectora certifica que en la cocina se expone un menú semanal con indicaciones para los pacientes con dietas especiales como diabéticos, que en los frigoríficos no hay ningún alimento caducado y que hay constancia escrita de la medicación prescrita por el médico para cada residente. El informe dice que el servicio de terapia ocupacional atiende diariamente a entre 15 y 20 residentes.
La única carencia reconocida en la inspección es que no hay servicio de fisioterapia y recomienda que la medicación se administre por personal sanitario (enfermeros) y que se utilicen dosificadores semanales. Además precisa que "eventualmente" la medicación que se guarda en los frigoríficos está en una caja plástica aislada de los alimentos, por lo que se recomienda que se guarde en otro frigorífico ubicado en un cuarto de medicación.
El acta certifica 81 residentes y 33 trabajadores, de las que nueve causan baja en el día de hoy, además de un gestor, un podólogo y tres trabajadores externos contratados. También asegura que hay un cuaderno de incidencias para cada turno de trabajo y que el turno de noche completo lo desempeña un trabajador, apoyado por otro en horario de 23,00 a 3,00 horas y otro localizado en el domicilio. El 9 de diciembre se incorporará otro empleado al turno de noche.
Según el alcalde de Alfambra, Amador Villamón, con el resultado de esta inspección se comprueban sus declaraciones tras la denuncia del sindicato UGT.
