TERUEL, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
Una veintena de vecinos de las localidades de la Sierra de Albarracín se concentraron hoy en Teruel para reclamar que el corte de la A-1512, la carretera que une sus pueblos con la capital comarcal, no suponga dejarles aislados. La concentración comenzó con casi una hora de retraso sobre el horario previsto, debido a las dificultades que encontraron para llegar a Teruel, por el corte de esta vía, debido a desprendimientos y a los trabajos que se realizan para solucionarlos.
La portavoz de los vecinos, María José Meda, señaló que "reivindicamos la igualdad de derechos porque estamos aislados e incomunicados". Aseguró que sienten que son "ciudadanos de segunda" porque no tienen los mismos derechos que el resto, en cuanto al acceso a la sanidad o a los medios de transporte.
Esta vecina aseguró a los medios de comunicación que el corte de la carretera se produjo a media tarde del pasado viernes, mientras que los trabajos empezaron esta mañana, así que dijo que "es una vergüenza que, durante todo el fin de semana hayamos estado incomunicados y no se haya trabajado". Por eso, piden "soluciones viables", que la carretera "esté cerrada el menor tiempo posible y que luego se abra, aunque sea de manera intermitente para que se pueda acceder de una forma razonable".
Y es que, aseguró, "a lo mejor, la solución no es ofrecernos unas vías que no son practicables", ya que aunque pase la máquina quitanieves por todas las vías alternativas "si solo pasa una vez, después la nieve vuelve a cubrirlo, así que es muy peligroso pasar por ahí".
Meda aseguró que "queremos que se arregle, pero ese tramo y todos los que hay igual". Según dijo "cualquiera que pase por ahí verá que es necesario actuar en más zonas".
Además, lamentó "la falta de información" que han padecido puesto que nadie les ha informado de las condiciones, ni los horarios del corte de carretera. "Nosotros nos enteramos el mismo día que se cortaba", indicó.
Meda explicó que son muchos los problemas derivados de este corte en la carretera. No sólo dificultades para acceder al servicio médico o para el suministro de determinados productos, sino también para los niños que van a clase en Albarracín que, durante los próximos días, "tendrá que quedarse a dormir en el CRIET, mientras que antes iban todos los días a su casa".
215.000 EUROS PARA REPARAR EL DESPRENDIMIENTO
Está previsto que las obras, que tendrán un coste inicial de 215.000 euros, se prolonguen durante los próximos dos meses. Los trabajos, que corren a cargo del Gobierno de Aragón, están motivados por unos desprendimientos que se produjeron en la zona, cerca de Albarracín, el pasado 1 de noviembre.
La empresa encargada de los trabajos es Ginesta, que se encargará de mantener el talud afectado. Para ello se ha optado por la colocación de redes metálicas de acero para 'coser' el desmonte de roca, por ser la opción de mayor rapidez y menor riesgo.
Durante las dos primeras semanas de trabajo no se puede dar el paso alternativo por la vía afectada, así que se han establecido dos rutas alternativas: a través de Bronchales-Monterde y siguiendo la carretera de Bezas y Valdeacuenca. Ambas carreteras, según informó el Gobierno de Aragón, están dotadas con una máquina quitanieves cada una, pero los vecinos no lo consideran suficiente. Más adelante, se procederá a la apertura de la vía en los momentos en los que no se esté trabajando sobre ella.
