Anima a convertir la crisis del país en una oportunidad para construir "una sociedad más justa"
ZARAGOZA, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
Vicente Jiménez Zamora ha apostado por una "renovación moral frente a la corrupción" y ha animado a convertir la crisis del país en una oportunidad para construir "una sociedad más justa". Así lo ha recalcado este domingo, durante la homilía en la que ha hablado por primera vez a sus diocesanos como Pastor, en su toma posesión como arzobispo de Zaragoza.
En este contexto, ha incidido en el sufrimiento que produce la crisis, pero "no debe llevarnos al fatalismo", dado que tiene que ser una oportunidad para crear "una sociedad más justa" que ponga a la persona en el centro "social y económico". Ha recordado que el Evangelio invita "a la alegría" y "a no tener miedo".
El hasta ahora obispo de Santander sucede en la sede episcopal aragonesa a monseñor Manuel Ureña Pastor quien presentó su renuncia al Santo Padre por motivos de salud y le fue aceptada el pasado 12 de noviembre.
En su toma de posesión, Vicente Jiménez ha abogado por una "renovación moral frente a la corrupción" que hay en la sociedad, que se encuentra "carente de valores éticos y espirituales". No obstante, ha agregado que la Iglesia "escucha, acoge, celebra y sirve".
Ha asegurado que "muchos son los retos y desafíos" a los que la Iglesia se enfrenta, sin embargo, "en este cambio de época, Jesús nos dice 'ánimo'" y ha instado a coger "la invitación que el Papa Juan Pablo II en su libro, 'Levantaos, vamos!', caminemos juntos".
También ha recalcado que no hay que dejarse "robar" el "entusiasmo misionero" y que hay que dar respuesta a la ciudadanía desde el Evangelio. En este punto, ha aseverado que se debe seguir el ejemplo del Papa Francisco, quien "ha intercedido entre Estados Unidos y Cuba".
Así, ha remarcado que viene como "servidor" y dispuesto a realizar el programa pastoral "en esta hora de nueva evangelización que nos marca el Papa Francisco". Ha añadido que "cada época tiene sus problemas, pero Dios da herramientas para superarlos".
Durante la homilía, Vicente Jiménez Zamora ha tenido unas palabras para el Papa Francisco y para su antecesor en el cargo, Manuel Ureña, de quien ha subrayado "su entrega generosa y sacrificio durante 9 años".
Ha saludado a los obispos de las diócesis aragonesas de Barbastro-Monzón, Alfonso Milián; Huesca y Jaca, Julián Ruiz; Tarazona, Eusebio Hernández; y Teruel y Albarracín, Carlos Escribano, presentes en el acto, y a todos sus "hermanos arzobispos".
También se ha acordado de todos los sorianos --Vicente Jiménez Zamora nació en Ágreda--, sobre todo de aquellos que viven en Zaragoza, de quienes ha mencionado su "honradez y responsabilidad".
Ha hecho referencia a la Diócesis de Osma-Soria y a sus paisanos de Ágreda, así como a los fieles de la Diócesis de Santander por "lo bien que me han acogido y querido".
277 PARROQUIAS
Antes de la homilía, el administrador diocesano, Manuel Almor, ha dirigido unas palabras a los congregados en la basílica de la Virgen del Pilar para recordar que la diócesis de Zaragoza tiene 277 parroquias, 75 de ellas en la capital,
Asimismo, ha señalado que, "en estas últimas semanas de inquietud en el arzobispado se ha intensificado la oración" de muchas personas, que seguirán orando "de manera especial" por Vicente Jiménez.
TOMA DE POSESIÓN
Vicente Jiménez Zamora ha llegado a la Seo del Salvador sobre las 16.30 horas, donde ha sido recibido por el administrados diocesano, Manuel Almor, y por representantes del Colegio de Consultores, el Cabildo Metropolitano y la corporación municipal, presidida por el alcalde, Juan Alberto Belloch.
Tras besar el Lignum Crucis --la reliquia de la Cruz-- y tomar el agua bendita, todos le han acompañado a la capilla del Santísimo Sacramento, donde han orado unos momentos en silencio. Después, la comitiva se ha trasladado al Altar Mayor, donde Vicente Jiménez ha jurado sobre los evangelios e, inmediatamente, ha ocupado la cátedra.
Desde allí, se ha organizado una procesión hasta la basílica de Nuestra Señora del Pilar, donde, sobre las 17.00 horas, el arzobispo ha sido recibido por autoridades autonómicas, judiciales, militares y académicas.
Posteriormente, se ha acercado hasta la Santa Capilla, donde ha saludado a la Virgen del Pilar, patrona de la Archidiócesis, de la ciudad, de Aragón y Reina de la Hispanidad.
En la Sacristía Mayor se ha encontrado con abades, obispos, arzobispos y cardenales, para dar paso a la misa estacional. La celebración ha sido presidida por el nuncio apostólico, Renzo Fratini, quien ha insistido en el deber de dar consuelo a "pobres y necesitados".
Después, Vicente Jiménez Zamora, con mitra y báculo, se ha sentado en la cátedra arzobispal, y algunos sacerdotes, consagrados y laicos se han acercado para mostrarle su acogida y adhesión. Tras este rito, ha pasado a presidir la Sagrada Eucaristía, en la que ha pronunciado su homilía.
AUTORIDADES
Entre las autoridades eclesiásticas que han estado presentes en la celebración, han destacado los dos arzobispos que le han precedido en el puesto, Manuel Ureña y Elías Yanes, además del nuncio del Vaticano en España, Renzo Fratini, el cardenal arzobispo emérito de Sevilla, Amigo Vallejo, y más de una treintena de arzobispos y obispos.
Entre las autoridades civiles han asistido el presidente de las Cortes de Aragón, José Ángel Biel; la presidenta del Gobierno autonómico, Luisa Fernanda Rudi, y el presidente de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), Luis María Beamonte.
También han acudido el delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde; el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Aragón, Manuel Bellido Aspas; el Fiscal Superior de Aragón, José María Rivera, y el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente.
Asimismo, el acto ha contado con la presencia de autoridades del Ejército, Policía, Guardia Civil y de distintas universidades, así como los representantes de la corporación municipal de Zaragoza.
Vicente Jiménez Zamora ha aprovechado la asistencia de las autoridades autonómicas en la celebración para ofrecer "diálogo y colaboración para trabajar por el desarrollo integral de Aragón, en concordia con otros pueblos de España".
VICENTE JIMÉNEZ
Vicente Jiménez Zamora nació en Ágreda (Soria) el 28 de enero de 1944 y fue ordenado sacerdote diocesano de Osma-Soria el 29 de junio de 1968.
Es licenciado en Teología por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, en Teología Moral por la Pontificia Universidad Lateranense de Roma y en Filosofía por la Pontificia Universidad Santo Tomás de Aquino de Roma.
Su ministerio sacerdotal y episcopal estuvo unido a su Diócesis natal, en la que durante años impartió clases de Religión en Institutos públicos y en la Escuela Universitaria de Enfermería, además fue profesor de Filosofía y de Teología en el Seminario diocesano.
También desempeñó los cargos de delegado episcopal del clero (1982-1995); Vicario episcopal de pastoral (1988-1993); Vicario episcopal para la aplicación del Sínodo (1998-2004) y Vicario General (2001-2004). Fue, desde 1990 hasta su nombramiento episcopal, abad-presidente del Cabildo de la concatedral de Soria.
Aunque su nombramiento episcopal como obispo de Osma-Soria tenía lugar el 21 de mayo de 2004, estuvo al frente de la Diócesis desde el 12 de diciembre de 2003 cuando fue elegido por el colegio de consultores como Administrador diocesano. En julio de 2007 fue promovido a la Sede episcopal de Santander.
El Papa Francisco lo nombró el 29 de marzo de 2014 miembro de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y de las Sociedades de Vida Apostólica. Además, preside la Comisión episcopal para la vida consagrada en la Conferencia Episcopal Española.
