El XVII Curso Internacional de Defensa aboga por legitimar y fortalecer el estado afgano con el apoyo internacional

Actualizado: sábado, 26 septiembre 2009 13:48

JACA (HUESCA), 26 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Curso Internacional de Defensa, celebrado esta semana en el municipio de Jaca con el título de 'El laberinto afgano', clausuró ayer su XVII edición, con la lectura de las conclusiones. Una de las principales es que la solución al estancamiento institucional que vive Afganistán debe pasar por la legitimación y fortalecimiento del Estado, algo que tienen que propiciar los propios afganos con el compromiso "claro y permanente" de la comunidad internacional.

Los asistentes al curso han constatado en las distintas sesiones que Afganistán ocupa una posición estratégica que, en las últimas décadas, se ha visto reforzada por el ascenso a potencias globales de sus vecinos India y China, y la aparición de importantes yacimientos de petróleo y gas en los países ex soviéticos de Asia Central, explica hoy la organización del Curso en un comunicado.

En el ámbito interno, la sociedad afgana se basa en un complejo sistema de relaciones y lealtades, en el que las tribus, los clanes y las opiniones de los mulás y los consejos de ancianos "tienen más importancia que las decisiones de un estado tradicionalmente débil".

Así, en el laberinto afgano confluyen narcotraficantes, insurgencia y terrorismo internacional, un poder detentado por antiguos señores de la guerra, la heterogeneidad de la insurgencia y el papel desempeñado por agentes externos, como los servicios de inteligencia pakistaníes.

Por ello, para los participantes de este curso, Afganistán vive encerrado en un círculo vicioso, ya que "la debilidad del gobierno permite el auge de la inseguridad y la pobreza y se crean así las condiciones para que la población caiga en la tentación del dinero fácil de la delincuencia, especialmente con el cultivo y tráfico de opio, controlado por los talibán, que a su vez consiguen recursos financieros para combatir al estado y debilitarlo aún más".

La caída de los talibanes dio paso a un régimen presidencialista "débil", en el que los antiguos señores de la guerra han conservado sus parcelas de poder y se mantienen y potencian las diferencias étnicas y algunos rasgos del islamismo radical implantado por los mismos talibanes.

De esta forma, el Curso concluye que la solución al estancamiento institucional de este país "sólo puede venir de la legitimación y fortalecimiento del estado, que debe incluir una decidida lucha contra la corrupción, la generación de riqueza y la prestación de servicios a los afganos, especialmente seguridad y justicia", una labor que deben desarrollar los propios afganos.

Al mismo tiempo, por su posición estratégica, en esta zona confluyen intereses económicos, ideológicos y geopolíticos de países como Arabia Saudita, Pakistán, Irán, India, China o Rusia. Por este motivo, "cualquier solución pasa por una conferencia internacional en la que se llegue a un acuerdo de mínimos entre todos ellos", lo que debería permitir que se estabilice la situación no sólo en Afganistán, sino en toda la región del Asia Central.

Además, todo ello es "imposible" sin un compromiso "claro y permanente" de la comunidad internacional, remarca la organización del curso, para valorar que los gobiernos occidentales "deben unificar sus estrategias, con un enfoque integral, que involucre no sólo medios militares, sino también civiles, a fin de posibilitar la creación y mantenimiento de las infraestructuras y el entramado político administrativo que necesita el nuevo Afganistán".

Por último, entre las conclusiones del curso se aconseja a los gobiernos occidentales que den a conocer a sus ciudadanos, "de forma clara y precisa", qué se hace en Afganistán y para qué se hace, las amenazas existentes, cómo se están afrontando y lo que podría suponer tanto el incremento como la retirada de las fuerzas; así como hacer sentir a la población afgana que las fuerzas internacionales les aportan seguridad, estabilidad y satisfacen sus expectativas de un futuro mejor.