ZARAGOZA, 12 Oct. (EUROPA PRESS) -
La abundante lluvia que ha caído esta mañana sobre la capital aragonesa ha provocado que el número de participantes en la Ofrenda de Flores a la Virgen del Pilar se reduzca "notablemente", con respecto a años anteriores. Sin embargo, el manto de la Virgen se ha acabado de completar a las 17.20 horas, momento en el que ha pasado el último grupo.
Así lo explicó a los medios de comunicación el coordinador del dispositivo de la Ofrenda de Flores, Gonzalo Cuchi, que destacó que, en una ofrenda "atípica", marcada por la lluvia, han sido "cientos de miles de personas" los participantes en "el gran acto de Zaragoza", aunque reconoció que son "notablemente menos" que en años anteriores.
Cuchi se mostró "muy orgulloso y emocionado" con la respuesta de los zaragozanos, ya que han respondido de "manera espectacular", ante las inclemencias del tiempo.
A pesar de que la lluvia ha acompañado a los participantes a lo largo de la mañana, Cuchi confirmó que se ha conseguido "tejer un manto precioso", aunque explicó que "no tiene la frondosidad" de años anteriores, ya que el número de flores ha disminuido en esta ocasión.
El coordinador de la Ofrenda aseguró que el "objetivo se ha cumplido", ya que zaragozanos y visitantes "han podido disfrutar" de este tradicional acto.
No obstante, manifestó, a lo largo de la mañana ha habido momentos en los que se ha interrumpido la Ofrenda porque el aguacero "ha sido tremendo". Agregó que el acto se ha completado "con toda la normalidad posible" ante las circunstancias del tiempo.
NOVEDADES Y PROBLEMAS.
Como principal novedad de este año, en el que se celebra el cincuentenario de la Ofrenda, Cuchi destacó la llegada en barco por el Ebro hasta las inmediaciones de la plaza del Pilar del alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, y de miembros de la Agrupación Iberflumen y de la Asociación de Vecinos de Vadorrey para realizar la ofrenda fluvial a la Virgen.
Para el coordinador de la Ofrenda, esto supone "un nuevo modo de participación", que enlaza con "la recuperación de las riberas y la navegación por el Ebro" a su paso por la capital aragonesa.
Como aspecto negativo, Gonzalo Cuchi señaló que la recogida de las flores "no está resuelta satisfactoriamente porque nos faltan brazos". En su opinión, para hacerla "más ágil y efectiva" se necesita "personal, espacio y sobre todo voluntarios" porque todas las "ayudas son pocas" para tejer el manto floral de la Virgen.
Por último, el coordinador de la Ofrenda confirmó que las cuatro avionetas del Real Club de Zaragoza pudieron sobrevolaron la plaza del Pilar a pesar de las nubes e hicieron su ofrenda aérea con el lanzamiento de pétalos de rosa a la Virgen.
Sin embargo, los aviones F-18 del Ejército del Aire, procedentes del desfile de la Fiesta Nacional de Madrid, no han podido sobrevolar la capital aragonesa y dibujar sobre la plaza la bandera española por el mal tiempo.
