ZARAGOZA, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Asociación de Vecinos Puente Santiago Actur de Zaragoza lamenta "las agresiones" al arbolado urbano y "el peligro de accidentes" para las personas en las obras del carril bus, que se están llevando a cabo en las calles Gertrudis Gómez de Avellaneda y María Zambrano.
Dicha asociación considera que la actuación de la empresa contratista, Arascón, "está llevando la obra nefastamente, por dejar agujeros entre los bordillos y las zanjas abiertas, con peligro de caídas para las personas, sobre todo en las zonas de paradas de autobús. Estamos hablando de varios meses en esta situación". Además, "ya hemos constatado alguna caída con golpes, hasta ahora de poca importancia, pero esperemos que no sean mayores, por ir dejando cosas sin terminar y de mala manera".
Asimismo, la asociación indica, en una nota de prensa, que el Ayuntamiento de Zaragoza "es responsable y tiene obligación de controlarla, avisándole de las circunstancia que puede afectar a la seguridad de peatones y coches durante la ejecución de obras, además de ser una obra suya".
ARBOLADO URBANO
La empresa a la que el Ayuntamiento encargó la ejecución de estas obras, Arascón, "protegió los troncos de los plátanos de sombra que iban a verse afectados por los trabajos con tablones ligados con alambres, tal y como aparece reflejado en la figura número 4 de las Ordenanzas de Zonas Verdes". "Sin embargo, esta protección no es suficiente para salvaguardar el árbol. Las Ordenanzas precisan igualmente la necesidad de preservar las raíces y, en este caso, no se a hecho".
"Las zanjas se cavaron sin guardar la distancia adecuada --seis veces el perímetro del tronco, según indica la propia normativa-- y destruyeron medio cepellón de todos los ejemplares de la calle, sesgando raíces estructurales de hasta 20 centímetros de diámetro. Los cepellones fueron rellenados con el mismo material que el resto de la zanja, hormigón armado", señala la asociación vecinal Puente Santiago-Actur.
Esta clase de lesión es "muy grave" por dos razones. "La primera se observará en la zona aérea de los árboles, en forma de ramas secas y ausencia de brotación, sus funciones como barrera acústica y anticontaminación se verán notablemente mermadas. La segunda concierne a la estabilidad del árbol, factor a tener muy en cuenta en una ciudad donde a menudo soplan fuertes rachas de viento, y que en algunas épocas del año se aproximan o incluso superan los cien kilómetros por hora".
Otra afección importante de la obra ha sido, según la Asociación de Vecinos Puente Santiago Actur, "la rotura del sistema de riego, por lo cual no se han regado estos árboles desde el inicio de la obra, algunos meses sin riego y ya se observan varios árboles secándose, por falta de riego y por la mala actuación durante la obra en el cepellón de sus raíces".
La reposición del sistema de riego "no está contemplada en el proyecto, por tanto ni Movilidad Urbana, ni Arascón quieren saber nada del asunto, pasando la pelota a Parques y Jardines, mientras tanto los árboles de gran porte están sufriendo la descoordinación de las áreas y servicios del Ayuntamiento".
Además, la asociación subraya que la empresa que ejecuta los trabajos "está tratando mal las raíces, ya no sólo incumpliendo la ordenanza urbana, sino que echa las partes sobrantes del hormigonado a las raíces y zonas verdes y no las cubre con tierra, por lo que llevan al aire la raíces cerca de seis meses".
En ese sentido, la asociación remarca que resulta "incomprensible" que el Ayuntamiento, a través de su servicios de Parques y Jardines, "haga un esfuerzo y un gasto en el riego y mantenimiento adecuado de los árboles para que luego una empresa contratada y pagada por el mismo Ayuntamiento eche a perder en un momento la labor constante de varios años". Y apunta que esta actuación "incorrecta" fue denunciada por ANSAR (Asociación Naturalista y Ecologista de Aragón) y la Asociación de Vecinos Puente Santiago-Actur a la Policía Local, los días 12 de junio y 1 de julio.
