Zaragoza.- Los bomberos cuentan con nuevos trajes y cascos dotados con las últimas tecnologías de seguridad

Actualizado: miércoles, 11 junio 2008 16:47

ZARAGOZA, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los Bomberos de Zaragoza disponen de nuevos trajes de intervención y nuevos cascos que mejorarán tanto su seguridad como su capacidad para abordar con más garantías las situaciones de emergencia que se puedan presentar. Estos trajes han sido adquiridos por el Ayuntamiento de Zaragoza a través del Servicio de Organización de Servicios Generales del Área de Régimen Interior y han supuesto una inversión total que supera los 576.000 euros.

Junto con la adquisición se ha adjudicado el mantenimiento de las prendas para que siempre estén operativas y cumplan las homologaciones necesarias durante todo el periodo de uso, calculado en 5 años.

Los avances tecnológicos de los actuales edificios y estructuras comportan riesgos que en ocasiones obligan a los bomberos a realizar sus intervenciones en condiciones altamente agresivas para el organismo. En esos casos es vital llevar el cuerpo protegido por un equipo adecuado, capaz de defenderlo eficazmente frente al riesgo al que se enfrente, que puede ser térmico, químico oradiactivo.

Para garantizar la seguridad de los integrantes del cuerpo de bomberos se incorporan los avanzados trajes de intervención multicapa, que incrementa la seguridad al tiempo que consigue una sensible reducción de peso y volumen. Los tejidos tecnológicos que forman su estructura, mucho más ligeros y eficaces que sus predecesores, se unen a un cuidado diseño que busca facilitar el movimiento y el confort.

El NUEVO CASCO DE BOMBEROS F1 SF DE MSA GALLET.

El nuevo casco adquirido para los Bomberos de Zaragoza ha sido fabricado por la empresa MSA Gallet. Este casco tiene como objetivo defender a los bomberos de riesgos térmicos, eléctricos, mecánicos, de llama, oculares, de sustancias tóxicas y de visibilidad limitada.

El casco F1 SF es la evolución de los modelos anteriores F1, F1S y F1E. En primer F1 fue diseñado en 1981 y desde entonces ha estado en continua evolución, incorporando las últimas tecnologías en este ámbito de la seguridad.

La copa del casco prevé la absorción de riesgos procedentes de astillas, salpicaduras, goteos, riesgos eléctricos, calor radiante, llamas y penetraciones. Por su parte, la suspensión del casco ofrece protección contra la caída de objetos, impactos, golpes, partículas volantes y ondas de choque.

La protección de la nuca evita la entrada de gotas y también de objetos volantes, mientras que gracias a sus sistema de acoplamiento de accesorios se puede proporcionar más visibilidad y rapidez en el uso de protección respiratoria.

Este casco cumple las más estrictas normativas en materia de homologación y seguridad, como el Real Decreto 1407/1992 o la norma europea EN 443:2008. Esta última norma hace más estrictas las condiciones de resistencia al calor y la llama, al calor radiante o a agresiones externas. En concreto, respecto al calor radiante se incrementa de 3 a 8 minutos la exposición al calor, realizando posteriormente un test de impacto.

Finalmente, la pantalla también ofrece una mayor área de protección al rostro y a los ojos, con máxima calidad óptica, alta resistencia mecánica y resistencia tanto al calor radiante como a productos químicos, sin afectar a las propiedades mecánicas y ópticas, informan desde el Ayuntamiento en un comunicado.