CALATAYUD (ZARAGOZA), 20 May. (EUROPA PRESS) -
Calatayud instala alrededor de 2.400 metros cuadrados de mallas metálicas van a cubrir otra tanta superficie de taludes de cerros en barrios altos de Calatayud para prevenir desprendimientos. Es una nueva actuación dentro de un amplio programa de prevención de este riesgo natural derivado de las características de los cerros que rodean el casco urbano y en torno a los que se extienden los barrios altos de la ciudad.
Este plan de colocación de mallas de protección comenzó en los años 90, impulsado por el Ayuntamiento bilbilitano y que ha contado con apoyo también de otras administraciones públicas. En total, desde mediados de los años 90, se han colocado más de 40.000 metros cuadrados de mallas de protección, informa el Consistorio en una nota de prensa.
Aproximadamente la mitad han sido instaladas por el Ayuntamiento de Calatayud en diversas fases de obra, y la otra mitad por el Ministerio de Fomento. El Consistorio se ha centrado durante todos estos años en actuar en laderas y taludes de los barrios altos, es decir, en zonas urbanas y próximas a núcleos residenciales. El Ministerio de Fomento, por su parte, centró sus actuaciones en los taludes situados junto al tramo de la carretera N-234 entre el Cementerio y el casco urbano de Calatayud.
Este plan coordinado que impulsó el Ayuntamiento ha dejado prácticamente cubiertas todas las zonas con riesgo de desprendimientos, un problema que en varias ocasiones se ha manifestado en Calatayud. Así ocurrió en la segunda mitad de los años 90 en el barrio de Consolación y también, en el año 2004, en el desprendimiento de 500.000 toneladas de tierra y roca sobre la N-234.
En esta ocasión se actúa en un total de 2.400 metros cuadrados de cerros situados en la zona del barrio de Puerta de Soria. En concreto, se han empezado a colocar esta semana 1.200 metros cuadrados de mallas en los taludes situados en la subida al Castillo de Ayud; alrededor de 600 metros cuadrados en Morería Espinos y otros tantos en Extramuros Soria. Los trabajos han sido contratados con la empresa catalana Geotalud, con un presupuesto de 28.000 euros.
