Zaragoza.- La Casa Cuna de Ainkaren celebra su décimo aniversario tras atender a más de 400 madres

Actualizado: domingo, 23 noviembre 2008 11:22

ZARAGOZA, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Casa Cuna de Ainkaren, la única que existe en Aragón, celebra este año su décimo aniversario, periodo en el que ha atendido a más de 400 mujeres embarazas o recién alumbradas con dificultades, que pueden permanecer en la residencia de esta asociación, con capacidad para 28 personas, hasta que su hijo cumpla los dos años.

La presidenta de la asociación, Teresa González, explicó en declaraciones a Europa Press que el trabajo que desarrollan es "complicado", pero consiguen un ambiente "familiar y de cariño" y las madres pueden sacar adelante a sus hijos.

Según comentó, a la asociación llegan mujeres "que, sin desearlo, han quedado embarazadas". Todas ellas tienen en común "una angustia enorme porque no saben qué le van a poder ofrecer a su hijo, carecen de recursos materiales y de apoyos que les ayuden a seguir adelante".

En Ainkaren, "les ofrecemos un hogar con todo lo necesario para ellas y sus bebés, y el apoyo humano y psicológico que necesiten", comentó González, que recordó que esta asociación privada se creó hace diez años "por unas personas que estaban especialmente conmovidas con el hecho de la maternidad".

La presidenta de Ainkaren relató que en la asociación atienden, en su mayoría a mujeres extranjeras, alrededor del 85 por ciento, muchas de ellas solas. También las hay con pareja, aunque en ocasiones se encuentran en la cárcel.

Para que una mujer sea admitida en la casa cuna debe pasar una entrevista y aceptar las condiciones de la organización. Como máximo, por ejemplo, pueden acceder a ella mujeres cuyos hijos hayan cumplido los ocho meses.

FUNCIONAMIENTO

Por lo que se refiere al funcionamiento de la casa cuna, las madres, tras dar a luz, y durante los tres primeros meses de vida del bebé, se encargan de la guardería de la asociación, que funciona de 9.00 a 16.00 horas, y del cuidado de las instalaciones de la casa cuna.

Después, las mujeres deben buscar un trabajo, algo que hasta ahora no ha presentado dificultades, aunque Teresa González reconoció que ya están notando la crisis económica y resulta más complicado que las mujeres encuentren un empleo.

El objetivo es que estas personas puedan ahorrar un dinero para después independizarse, manifestó la presidenta de la asociación. "Procuramos que ahorren", dijo Teresa González, ya que la casa cuna les cubre las necesidades más básicas, como alojamiento, manutención y ropa para los niños y las madres.

Por las tardes, cuando no funciona la guardería, las mujeres están con sus hijos y participan en actividades de formación, como costura o yoga.

APOYOS

La asociación tiene el apoyo de entidades públicas y privadas, como Ayuntamiento de Zaragoza, Ibercaja, Caja Inmaculada, la Caixa y la Cofradía de la Piedad, y recibe donativos, además de disponer de las cuotas de sus socios. La asociación también organiza una cena benéfica anual y vende lotería en Navidad.

En la casa cuna trabajan tres personas y otras 20 colaboran de forma habitual como voluntarias, además de que hay otras voluntarias esporádicas.

Las mujeres se ponen en contacto con la asociación a través de los servicios sociales de base, la Casa de la Mujer, Cáritas y de conocidas, relató Teresa González. Una vez que son admitidas, se les empadrona en la casa cuna para que puedan tener acceso a la Seguridad Social.

La presidenta de Ainkaren comentó que, en ocasiones, se ponen en contacto con la asociación mujeres que quieren abortar, a quienes se les facilita toda la información para que puedan tener a su hijo y se les explican también las consecuencias que puede tener un aborto y muchas de ellas deciden finalmente no hacerlo, dando en ocasiones sus hijos en adopción.