ZARAGOZA, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ) critica la "falta de control" del Ayuntamiento de Zaragoza en las licencias urbanísticas que se otorgan en la ciudad, al apuntar que en las últimas semanas han permitido dos sucesos "lamentables" en el barrio de La Cartuja, en referencia a la celebración en una nave industrial de un concierto neonazi, y el derribo de parte de la muralla del monasterio de La Cartuja de la Concepción durante la instalación de una tubería.
Desde la FABZ señalan que distintas asociaciones ciudadanas ya habían advertido con antelación de la celebración del concierto neonazi en La Cartuja para el 15 de marzo, como aparecía anunciado en diversas páginas de internet. En un comunicado relatan que el acto estuvo vigilado por efectivos de la Guardia Civil, que "permitieron su desarrollo, aun sin saber si el local carecía de licencia para actividades musicales".
Al margen de la legalidad de este tipo de actos xenófobos, la FABZ considera que "no se puede tolerar que no exista un control" sobre las licencias que se otorgan a los locales de la ciudad, que dependen de la Consejería de Urbanismo, a cargo de Carlos Pérez Anadón.
"Este control debe hacerse de forma preventiva, y no a toro pasado, cuando el daño ya está hecho", señala el presidente de la FABZ, Miguel Ángel Mallén. Además, lamenta que muchas de estas actuaciones, aún sin tener licencia, "acaban quedando libres de sanción".
En el caso de los conciertos neonazis, la FABZ se muestra muy preocupada por la "tolerancia de la Administración, tanto de la Delegación del Gobierno, a cargo de Javier Fernández, como de la Policía, que también depende del consejero Carlos Pérez Anadón", y que está permitiendo que Zaragoza se convierta en un "referente de la actividad neonazi", tanto a nivel nacional como europeo.
La FABZ considera que "Zaragoza no puede dar una imagen de este tipo, además a las puertas de un evento internacional como la Expo. Es una vergüenza", enfatiza Miguel Ángel Mallén.
Además, la Federación de Barrios alerta sobre una importante consecuencia de la permisividad con la celebración de conciertos neonazis porque suponen una "importante fuente de financiación" para estos colectivos, que puede servir para pagar el alquiler de las naves que utilizan, "para financiar partidos políticos de extrema derecha, o incluso para la compra ilegal de armas".
MURALLA.
En cuanto a lo ocurrido en el monasterio de La Cartuja, asegura la FABZ que la empresa Arascón, concesionaria del Ayuntamiento de Zaragoza, "ha destruido parte de los restos de la muralla" durante las obras de instalación de una tubería de vertido, que estaban protegidos por el Plan Especial de Protección y Reforma Interior de La Cartuja de la Concepción, aprobado desde el 31 de diciembre del año 2000.
"Es inadmisible que antes de conceder la licencia a una obra, Urbanismo no compruebe las afecciones que puede provocar, y más cuando pueden afectar a patrimonio cultural o artístico de la ciudad", considera Mallén.
