ZARAGOZA, 26 May. (EUROPA PRESS) -
Los debates y las reuniones profesionales han sido los protagonistas de la segunda jornada de la Feria Internacional de Demolición y Reciclaje, que se celebra en el pabellón 7 de Feria de Zaragoza. A falta de la última jornada --el salón cerrará sus puertas mañana a las 15,00 horas-- el ritmo de visitantes es intenso y ya se han superado con creces las cifras de la pasada edición, informan fuentes de Feria Zaragoza. Este dato confirma que la celebración de este certamen cubre un hueco importante para el sector, que avanza y precisa de soluciones basadas en la incorporación de nuevas tecnologías. El certamen, que reúne a representantes de 18 países, aglutina a los principales actores que influyen en el sector de la demolición y el retorno de los materiales de construcción.
FIDER 2006 es, asimismo, el marco para la celebración del III Congreso Nacional de Demolición y Reciclaje, que organiza el Gremio de Entidades de Reciclaje de Derribos (GERD), y en el que hoy se ha debatido acerca de la gestión y los usos de los materiales. Así, uno de los puntos principales de análisis de esta segunda jornada ha sido el principio "quien contamina, paga".
Esta frase ha sido acuñada por varios de los ponentes que han participado en este foro nacional y en el que el jefe de Servicio de Protección Ambiental del Gobierno de Aragón, Javier Gracia Sorrosal, ha apuntado que se trata de uno de los pilares que sustentan el Plan de Gestión de Residuos de Aragón (GIRA) para el periodo 2005-2008.
Este plan contempla, según ha explicado, una coordinación de los flujos de materiales; el reciclaje como salida idónea y el desarrollo sostenible como elemento para cumplir las directrices europeas. En este tiempo, ha afirmado Gracia Sorrosal, en Aragón se ha conseguido disminuir un 5 por ciento la generación de residuos y gestionar correctamente un 90 por ciento de los materiales.
"Se trata de una normativa que trata de llevar a cabo un desarrollo normativo y de infraestructuras", ha subrayado y ha añadido que el decreto se centra en el desarrollo del reciclaje de materiales y en el aprovechamiento de los recursos en actividades de restauración e inversión.
Además, el plan engloba a las 33 comarcas de Aragón y pone en marcha una red de 51 vertederos que cuentan con las instalaciones de valoración y reciclaje necesarias. En cuanto al papel de la Administración Pública a la hora de gestionar los residuos derivados de la construcción, Gracial Sorrosal lo ha calificado de "necesario", puesto que se trata de "un servicio público fundamental para los ciudadanos".
Por su parte, el responsable de Ecogestión, Xavier Fernández, ha analizado el proceso de reciclaje de la madera de construcción, del que ha destacado que "más del 15 por ciento del flujo total de reciclaje es madera". Además, ha explicado el proceso de selección y distribución de los distintos tipos de madera que se recogen de una demolición: desde la madera limpia, que procede de parques o jardines, hasta la que está contaminada y que ha pertenecido a vigas o ha estado expuesta a otros elementos más peligrosos.
"La gestión de vertedero" ha sido el tema abordado por Paulino Pérez, de la empresa aragonesa Sudismin. Ha explicado que la utilización de un vertedero es "primordial" para las empresas, porque es una forma "limpia y legal" de deshacerse de los residuos. Además, ha apuntado que la penalización del vertido es muy elevada, por lo que la ley insta al reciclaje.
Además, ha informado de que, actualmente, se premia las entregas de los residuos ya clasificados. En cuanto al precio, la tonelada de residuos y áridos cuesta alrededor de 1,35 euros por tonelada, lo que, a su juicio, es "muy poco dinero si se tiene en cuenta la relevancia y el valor medioambiental que esta medida supone". Por último, ha destacado el papel de los vertederos que posibilitan el seguimiento de la trazabilidad, el ciclo productivo y la gestión de los residuos.
En relación con los seguros medioambientales, Juan Madrid, de AIG Europe, ha hecho hincapié en la importancia de llevar a cabo medidas ordenadas y que respeten, "cien por cien", el medio ambiente. Así, ha recordado, siniestros naturales como los huracanes y otros derivados de los fallos humanos, "como la mina de Aznalcollar o el Prestige" representan "un paso atrás irrecuperable".
El objetivo pasa por establecer un marco de responsabilidad medioambiental basado en la máxima 'quien contamina, paga' para una correcta prevención y reparación del medio ambiente".
El Centro de Congresos del recinto ferial ha sido el escenario elegido para la celebración de la Conferencia anual organizada por la Asociación Europea de Demolición, EDA. Desde primera hora de la mañana, expertos europeos han ahondado en la necesidad de llevar a cabo planes conjuntos que unifiquen criterios y acerquen posturas.
De este modo, se ha puesto sobre la mesa la importancia de obtener resultados conjuntos a la hora de contar con una mayor participación de los países que conforman esta agrupación. Así, se han mostrado ejemplos del funcionamiento de la demolición en países tan diversos como España, Dinamarca, Austria o Reino Unido.
