ZARAGOZA, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Lonja de Zaragoza acoge desde hoy y hasta el 10 de febrero una exposición de arte contemporáneo con doce obras de once artistas nacionales y extranjeros que reflejan el compromiso ético de sus autores. La muestra, titulada 'Amar, pensar y resistir. Encuentro entre dos colecciones' reúne obras de los fondos del Centro-Museo Vasco de Arte Contemponáreo ARTIUM y de la Fundación la Caixa.
El jefe del Servicio Cultural del Ayuntamiento de Zaragoza, Rafael Ordóñez, explicó en rueda de prensa que esta exposición "habla de la vida", "de lo que ocurre en el mundo en que vivimos", con unos artistas "más preocupados por los aspectos éticos que estéticos, aunque también hay un interés estético en muchas de las obras".
Rafael Ordóñez agregó que los once artistas participantes hablan de "sus preocupaciones ideológicas y sentimentales", de los desafíos de la vida, "la soledad, la incomunicación" y los conflictos sociales y políticos.
El jefe del Servicio Cultural del Ayuntamiento de Zaragoza señaló, asimismo, que las piezas elegidas forman parte de "de dos de las colecciones de arte contemporáneo más importante de nuestro país", y ha sido posible gracias al acuerdo entre el Centro-Museo Vasco de Arte Contemponáreo ARTIUM y de la Fundación la Caixa, y de ésta última con el Ayuntamiento de Zaragoza.
El delegado general de Aragón, Navarra y La Rioja de la Caixa, Rafael Fernández, se refirió a esta colaboración, que no sólo atañe a aspectos culturales o divulgativos, sino también "asistenciales, medioambientales" para "dar respuesta a las necesidades de la sociedad actual", algo que es posible, subrayó, "por la labor de las 390 personas que trabajan en las 94 oficinas de la Caixa" y sus 186.000 clientes en Aragón, que hacen posible la Obra Social.
Los comisarios de la exposición son el conservador de la colección permanente de ARTIUM, Daniel Castillejo, y la directora de la colección de arte contemporáneo de la Fundación la Caixa, Nimfa Bisbe.
PIEZAS Y ARTISTAS.
Por lo que respecta al conjunto de piezas seleccionadas para la muestra, son instalaciones de vídeo, esculturas, pinturas y fotografías de artistas de rango internacional como Bill Viola, Tacita Dean, El Perro, Andreas Slominski, Simeón Sáiz o Stephen Dean, entre otros.
La exposición surgió a partir de la idea de establecer un diálogo entre los fondos artísticos de la Fundación la Caixa y ARTIUM. A partir del contacto inicial entre ambas colecciones, la muestra se desarrolla en torno del concepto de 'querer vivir', acuñado por el filósofo Santiago López Petit, de cuyo último libro 'Amar y pensar. El odio de querer vivir' toma prestado en parte el nombre la exposición.
El visitante encuentra en la exposición la película de Tacita Dean 'Gellért' (1998), una película en 16 milímetros de ritmo pausado que remite al deseo de evadirse y olvidarse del mundo exterior, y la instalación de Bill Viola 'Hall of Whispers' (1995).
Sobre la comunicación trata también la obra de Eija-Lhisa Ahtila en la instalación de vídeo 'Consolation service' (1999), en la que hace referencia al complejo mundo de las relaciones personales y de pareja.
La realidad de los conflictos bélicos se hace presente en la pinturas de Simeón Sáiz Ruiz, 'Matanza en Racak' (2002), y hay dos obras de El Perro, la escultura 'Memorial' (2005) y la fotografía 'Skating Irak' (2005). En ambas obras, este colectivo artístico hace una denuncia, cargada de ironía, de la humillación del enemigo.
En contraposición, la instalación de vídeo de Montserrat Soto 'Vídeo viento 1, 2, 3' (2003) introduce al espectador en un refugio desde el que aprecia la fuerza de la tempestad en el exterior. Por su parte, Elena del Rivero ofrece la obra '300 letters to the Mother' (1995), una instalación integrada por 300 cartas dirigidas a la figura de la madre, bordadas y cosidas junto con dibujos y collages.
También muy personal es la obra de María Ribot 'Despliegue' (2001), una instalación de vídeo en la que el espectador es testigo de un acto tan íntimo como el de crear. Después, 'Para la mente' (1992), de Eva Lootz, abre múltiples interrogantes sobre la condición femenina.
La exposición cuenta por último con dos visiones opuestas de la vida urbana. Por un lado, la de Andreas Slominski, quien revela una visión fatalista de la subsistencia en la ciudad con 'Sin título' (1994), una recreación de la bicicleta de un indigente cargado de bolsas y objetos. Por otro, Stephen Dean, con 'Volta (Bandeira)' (2003) traslada su fascinación por el color y los rituales de la vida a un campo de fútbol, Maracaná, en una 'performance' colectiva.
