CALATAYUD (ZARAGOZA), 1 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las obras de la nueva sede del archivo municipal de Calatayud, que ya están prácticamente terminadas, se completan estos días con los últimos detalles de las instalación, como la instalación en el archivo del higrómetro para controlar la humedad ambiental de estos espacios, el detector de incendios o algunos ajustes en carpintería.
Se trata de unos fondos que contienen todo tipo de documentos, desde actas municipales hasta cofradías desaparecidas, pasando por cabreos (relaciones de cuentas antiguas). Entre estos fondos del archivo municipal hay importante documentación del siglo XIII en adelante. Por ello era necesaria la adecuación del mismo, en unos espacios más funcionales y, al mismo tiempo, dotados de condiciones de seguridad y conservación más adecuadas.
Las obras en el edificio ya han terminado, en los sótanos de la Casa Consistorial de la Plaza de Costa. Se procedió al derribo interior de las instalaciones y se han levantado nuevos muros, con una redistribución de espacios.
Eso ha permitido crear una nueva sala de consulta para investigadores que acudan a revisar alguno de estos documentos. Dicha sala se ha situado adjunta a los archivos, para que, de esta forma, en el recorrido de los documentos estos no se estropeen debido al manejo y a los cambios de temperatura.
Con las obras realizadas se ha triplicado la capacidad del archivo municipal, por lo cual se podrán vaciar algunas salas del Ayuntamiento de Calatayud que contienen este tipo de documentos y albergarlos en el nuevo espacio, ya que a partir de ahora queda dotado con alrededor de 800 metros lineales de estanterías.
Tras la colocación de los detalles que faltan se prevé que se realice una inauguración del archivo municipal, con una jornada de puertas abiertas y la edición de un nuevo folleto explicativo.
