OVIEDO, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
Las ventas de DOP Sidra de Asturias han vuelto a marcar un recórd histórico con la venta de 4.791.000 botellas en 2019, un 27% más que en el año anterior. Por otro lado, para este ejercicio se pretende llegar a los 5.000.000 de botellas.
Así lo han indicado desde la Denominación de Origen Protegida (DOP) Sidra de Asturias en la presentación de los datos del 2019, donde ha participado el consejero de Desarrollo Rural, Agroganadería y Pesca, Alejandro Calvo, junto al presidente del Consejo Regulador, Tino Cortina, y el gerente del Consejo Regulador, Daniel Ruiz.
Los datos muestran que en 2019, año de 'cosechona', se entregaron 1.026.004 contraetiquetas más que en el año anterior. Del mismo modo, se destinaron cerca de 7,8 millones de kilos de manzana para elaborar unos 6.000.000 de litros. "Un año histórico", según Calvo, que "ejemplifica el proyecto del Principado para el medio rural".
Además, las ventas a nivel nacional de la sidra natural asturiana ya representan un 11%, donde destaca Madrid gracias a la importante comunidad de residentes asturianos en esta comunidad, mientras que a nivel internacional el porcentaje es del 2%. En cuanto a canales de venta, se aprecia un incremento de la alimentación, llegando al 8%. Respecto a la sidra espumosa, un 65% se vende a nivel nacional y un 6% a nivel internacional.
También se ha producido un aumento del numero de llagares, que actualmente son 33, lo que representa un aumento del 60% en tres años. Por otro lado, la producción de manzana ha pasado de 3.769.754 kilos en 2015 --año también de 'cosechona'-- a 7.783.513 en 2019. Una cifra que acerca la superficie de pumaradas a las mil hectáreas, que trabajan un total de 352 cosecheros. En 2016 eran 605 hectáreas y 270 cosecheros.
Preguntado por las polémicas con la sidra vasca y la supuesta competición entre las dos comunidades respecto a las ventas fuera de su mercado natural, el consejero Alejandro Calvo ha esquivado la polémica afirmado que en Asturias existe un "producto fuerte anclado en la tradición y reconocido por los consumidores". Así, ha apostado por que existan otros productores "no como una amenaza, sino como un acicate".
