La empresa prevé duplicar en cinco años la producción y la gestión comercial en el país asiático, donde factura 5 millones de euros
OVIEDO, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Grupo Temper prepara la puesta en marcha de una unidad de fabricación para componentes electrónicos en Haian (China) con una plantilla de entre 50 y 100 personas con directores, puestos intermedios y operarios. El director general del Grupo Temper, Adriano Mones Bayo, adelantó esta inversión del holding de empresas en una entrevista concedida a Europa Press.
El Grupo Temper aglutina a varias empresas especializadas en la fabricación, asesoramiento y comercialización de productos y equipos profesionales y domésticos para instalaciones eléctricas y de telecomunicaciones. Su proyección empresarial y comercial es internacional.
Actualmente, Temper ya desarrolla parte de su actividad en China. De hecho, cuenta con una empresa en Hong Kong, donde se desarrollan actividades comerciales; así como una unidad de investigación y desarrollo (I+D) en Shenzhen, donde trabajan dos ingenieros chinos, un asistente y un técnico asturiano.
"El próximo paso será establecer la propia estructura comercial del Grupo Temper en China para vender allí lo que se fabrica en España y en China", explicó Adriano Mones, quien participó la pasada semana en el 'V Simposio Internacional de Gestión de la Innovación y Tecnología. ISMOT'07' que se celebró en la ciudad china de Hangzhou.
La facturación de Temper en el país asiático se sitúa en torno a los cinco millones de euros y con las nuevas inversiones Mones prevé que la empresa duplique en cinco años la producción y la gestión comercial. Según explicó Mones, la facturación actual se basa en productos que se fabrican y salen de Hong Kong a los distintos mercados internacionales.
Por otra parte, el directo general de Temper indicó que vender en China continental "es complicado" y "tiene riesgos". Así, "el gran reto de Temper es vender en China", aseguró.
Sin embargo, en cuanto a la producción señaló que allí se mejora la "competitividad" por el mantenimiento y pervivencia de los modelos de negocio y el coste de la mano de obra", explicó Mones. Aunque señaló que uno de los aspectos más interesantes es la posibilidad que ofrece de abrirse a otros mercados internacionales.
Así, insistió en la necesidad de que se cambie la percepción de que China es una "amenaza" y hacer ver a la gente que es una "oportunidad". "No es una sustitución al tejido industrial asturiano sino un complemento indispensable", dijo Mones.
Para Adriano Mones, el nuevo modelo de negocio "pasa por generar en cada área geográfica el valor añadido que le corresponde". "En Asturias se trata de investigar, desarrollar, diseñar, e innovar y luego llevar eso a otros sitios a producirlo de una forma más competitiva y a venderlo en una mayor escala. Asturias, España, Europa y el Mundo Occidental tienen su futuro ahí", advirtió.
En este sentido, señaló que cada vez más las misiones comerciales "tienen que empezar a mirar a China". Así puso el ejemplo de la visita oficial del Gobierno del Principado el año pasado. Aunque señaló que "la inversión pública nunca es suficiente pero va aumentando y la tendencia que se observa es positiva".
En Asturias, las empresas que ya están haciendo un proceso de implantación en China todavía no son muchas, pero cada vez genera más interés con independencia del sector, según Mones. "La mayoría de los sectores están abriendo unidades de negocio en China como la construcción, la obra civil, infraestructuras, sector eléctrico, electrónico, metalúrgico, ingeniería de proyectos llave en mano, sector del juguete, sector textil, o el sector del calzado", afirmó el responsable de Temper.
