Innova.- Investigadores asturianos participan en un proyecto del 'gran colisionador de hadrones' de Ginebra

Actualizado: viernes, 5 septiembre 2008 14:38

OVIEDO, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -

Investigadores de la Universidad de Oviedo participan en el proyecto del 'gran colisionador de hadrones' (LHC) de Ginebra que entrará el próximo miércoles en servicio instalado en un túnel circular de 27 kilómetros de longitud enterrado a unos 100 metros de profundidad cerca de Ginebra en la frontera entre Francia y Suiza.

Por este acelerador, el más potente del mundo, circularán protones a velocidades muy próximas a la de la luz en sentidos opuestos, colisionando entre sí en cuatro puntos específicos del mismo en los cuales se han construido enormes detectores de partículas que permitirán observar los resultados de las colisiones, según informó la Universidad de Oviedo a través de una nota de prensa.

Por el acelerador, cuando dentro de unos meses esté a pleno funcionamiento, circularán en sentidos opuestos haces de protones que darán unas 11000 vueltas por segundo al acelerador. Estos haces se cruzarán entre sí 30 millones de veces por segundo por lo que los sistemas de toma de datos de este gigante tendrán que registrar, almacenar y analizar la ingente cantidad de 600 millones de colisiones por segundo.

Según la universidad asturiana, la energía que tiene cada uno de estos protones es siete veces superior a la del acelerador más potente actualmente en funcionamiento, el Tevatron en Chicago, de forma que cada haz de protones contiene la misma energía que un tren de alta velocidad a pleno rendimiento. Las colisiones que se producirían en el LHC serán de tal energía que permitirán a los científicos estudiar los instantes inmediatamente posteriores a la gran explosión -llamada Big-Bang- con la que se originó nuestro universo hace unos 13700 millones de años.

Los ocho sectores que conformar el acelerador se han ido enfriando progresivamente a lo largo de los últimos meses hasta su temperatura nominal de funcionamiento, -271 ºC, aún más frío que el vacío interestelar. Esta operación terminó a finales de julio. Tras finalizar hace unos días la sincronización con el pequeño acelerador -llamado SPS- que alimentará al LHC con protones, todo está listo para que el día 10 de Septiembre se inyecten los primeros protones en el gran acelerador y comprobar si éstos circulan alrededor del mismo sin problema.

Los miembros del Grupo de Física Experimental de Altas Energías de la Universidad de Oviedo trabajan desde hace más de 15 años, bajo la coordinación del profesor Javier Cuevas, en la elaboración de estrategias óptimas de análisis de los datos del detector CMS (Compact Muon Solenoid, Solenoide de Muones Compacto), uno de los cuatro que operarán en el acelerador. El objetivo del grupo, en colaboración con el Instituto de Física de Cantabria, es tener a punto todas las herramientas necesarias que permitirán estudiar las propiedades de la última partícula subatómica descubierta, el 'quark top', así como proseguir en la búsqueda de nuevas partículas, entre las que destaca el bosón de Higgs. Cuatro estudiantes de doctorado del grupo se encuentran desde hace varios meses en el CERN afinando sus herramientas de análisis para la toma de datos. Por otro lado, el almacenamiento, transferencia y análisis del gran volumen de datos que el experimento producirá supone un reto computacional en el que los centros participantes, entre ellos la Universidad de Oviedo, se distribuirán de manera colaborativa el esfuerzo.

Así mismo, el grupo de Física Teórica de Partículas Elementales de la Universidad de Oviedo participa en la elaboración de predicciones fenomenológicas de los resultados esperados en el LHC.