El 14% de los asturianos estaría dispuesto a implantarse un chip en el cuerpo para sustituir al Smartphone

Implante de un componente electrónico en el cuerpo
Implante de un componente electrónico en el cuerpo - CYBORG LAB
Publicado: miércoles, 11 diciembre 2019 12:20

OVIEDO, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

El 14% de los asturianos estaría dispuesto a implantarse un chip en el cuerpo para sustituir al Smartphone y sus funciones. En este sentido, el almacenamiento de datos (43%), contar con un GPS (28%) y disponer de una cámara integrada (27%) son las funcionalidades preferidas de los asturianos para instalarlas en su cuerpo.

Éstas son algunas de las principales conclusiones que se extraen del informe 'Y después de los Smartphone, ¿qué? Ciudadano Cyborg', realizado por la aseguradora Línea Directa, con el objetivo de analizar cuál será la siguiente revolución digital tras el Smartphone.

Las principales desventajas de tener un chip serían, en opinión de los asturianos, los posibles problemas de salud por tener un cuerpo extraño en el organismo (61%), que terceros tengan acceso a información personal (55%), y no poder desconectar digitalmente (en el mismo porcentaje). Las ventajas serían estar siempre localizable (30%) y no tener que llevar dispositivos físicos encima (25%).

Además, el 8% de los asturianos no es partidario de prolongar indefinidamente la vida a través de la tecnología cyborg por considerar que sería "contrario a la naturaleza" y que generaría grandes desigualdades sociales (55%), ya que sólo las personas con más recursos podrían acceder a ella.

LA ADICCIÓN AL MÓVIL RESTA CAPACIDADES COGNITIVAS

El 40% de los asturianos admite haber perdido capacidades desde que tienen Smartphone; el 54% no recuerda más de cuatro números de teléfono; y el 48% tendría muchas dificultades para llegar a un nuevo destino sin disponer de GPS.

Por Comunidades, La Rioja (28%), Andalucía (26%) y Canarias (24%), son los territorios donde sus habitantes están más abiertos a convertirse en cyborgs. En el lado contrario se sitúan Navarra (10%), Asturias (14%) y Aragón (16%), donde la gran mayoría de los ciudadanos lo considerarían "una barbaridad".