La actitud de los jóvenes se debe a "la falta de tiempo de la población adulta para transmitirles valores", según Elzo

Actualizado: lunes, 11 junio 2007 21:47

El sociólogo participó en el homenaje de 'La Caixa' a los asturianos finalistas del concurso nacional 'Jóvenes con valores'

"Los jóvenes tienen una baja autoestima debido a la imagen negativa que ha construido de ellos la sociedad", explicó Javier Elzo

El catedrático de Sociología de la Universidad de Deusto calificó de "muy buena idea" la asignatura de Educación para la Ciudadanía

OVIEDO, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -

El catedrático de Sociología de la Universidad de Deusto, Javier Elzo, señaló hoy en Oviedo que el cambio fundamental de valores de los jóvenes españoles "esta en una población adulta a la que le falta de tiempo para transmitir valores". Palabras como disciplina o responsabilidad "no se inculcan a los hijos", dijo.

Javier Elzo impartió hoy la conferencia 'Jóvenes y valores, la clave para la sociedad del futuro' en en el homenaje de la Obra Social de 'La Caixa' a los asturianos finalistas del concurso nacional 'Jóvenes con valores'. El evento se celebró en el Auditorio Príncipe de Asturias de Oviedo, y en el que participó también el consejero de Educación y Ciencia del Principado en funciones, José Luis Iglesias Riopedre.

El sociólogo destacó que los padres actuales "han equivocado el nivel de vida con la calidad de vida y cada vez más inculcan en la disciplina para conseguir más dinero, más poder adquisitivo, un estilo de vida materialista", afirmó. Además, señaló "la soledad" en la que viven los jóvenes, ya que "la madre salió lícitamente de casa, pero el padre no entró".

Asimismo, un estudio de Elzo sostiene que sólo cuatro de cada diez familias tiene capacidad para educar a sus hijos. Sin embargo, dos de cada tres jóvenes "se encuentra en el polo de la felicidad", aseguró. De ahí, que el experto destacase "la capacidad de adaptación de los jóvenes a su entorno y a las dificultades".

VALORES ACTUALES

Para el sociólogo vasco, los jóvenes y adolescentes actuales "viven a su modo" la evolución que ha vivido la sociedad española en su conjunto. Así, destacan en ellos los valores de proximidad como la familia, los amigos, la lealtad a los suyos y la honestidad.

Sin embargo, según Elzo, destaca entre los contravalores o aspectos de la vida que no les interesan, la vida pública. "Tienen un excesivo desapego a la cosa pública, mientras que están muy preocupados por la parcela de lo privado", indicó.

"Los aspectos político, sindical, social, y religioso, les son ajenos o no les causa interés, y de ser así lo es de forma esporádica", reseñó el sociólogo. Como ejemplo de esta actitud, indicó las "altas tasas de absentismo electoral que se suele registrar entre la población joven".

Pero quizá el aspecto más preocupante de la actitud de los jóvenes españoles es "la baja autoestima" que tiene de sí mismos. "Esta actitud nociva se debe al constructo que la sociedad en su conjunto ha hecho de los jóvenes, en el que destaca sus actuaciones negativas, no las positivas", afirmó Elzo.

"Las drogas, la juerga o la inconsciencia suelen ir vinculadas a la juventud en general uniendo el concepto de joven con despreocupación o problema", argumentó el experto. Así, los jóvenes se ven poco honrados, solidarios y maduros.

Además, como iconos de representación los jóvenes destacan en primer lugar el dinero, seguido de la discoteca y del preservativo, mientras que quedan relegados a los últimos puestos de la lista las ONG's y el Parlamento. "Eso sí, aún más abajo se sitúan los iconos nazis", destacó tranquilizador el sociólogo.

EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA

Debido a la situación actual de los jóvenes españoles, Javier Elzo calificó de "muy buena idea" la asignatura de Educación para la Ciudadanía como mecanismo o herramienta para "educar en valores" a los adultos del futuro.

Sin embargo, se mostró temeroso de que la asignatura se convierta "en otra 'maría' más, como lo es la asignatura de Religión". "Es importante que se imparta bien, en serio, y con implicación de todas las partes, alumnos, profesores y familia".

En este sentido, criticó las peleas que rodearon a la aprobación de la asignatura, ya que "parece que los hombres son esclavos de las palabras", en relación al marcado carácter "unitarista y laicista que afortunadamente no quedó así".

Así, valoró la involucración del Estado en la educación de los jóvenes. "Hasta hace poco España era uno de los pocos países de la UE que no tenía políticas ni ayudas económicas para las familias", recordó, aunque apuntó que "no sólo llega con reforzar los planes de estudios hace falta un claustro involucrado y compacto en los centros educativos".