OVIEDO, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
La mujer acusada de introducir en Asturias más de 26 kilos de cocaína procedentes de Brasil ha aceptado este martes una condena de cuatro años y seis meses de prisión y una multa de algo más de 2,4 millones de euros, mientras que el segundo de los acusados ha aceptado 3 años y seis meses de cárcel y la misma multa que la anterior procesada.
Las penas son ligeramente inferiores a las solicitadas inicialmente por el Fiscal que ascendían a siete años y seis meses y multa de más de 7 millones para la primera acusada y seis años y seis meses de cárcel y misma multa para el otro procesado.
La rebaja de la pena ha sido posible gracias a un acuerdo de las partes al tener en cuenta Fiscalía como atenuante que en la fecha de los hechos los acusados presentabas "dependencia de sustancias estupefacientes" y en el caso de la acusada estaba afectada también por "alcoholismo crónico".
Los letrados de ambos condenados han solicitado la suspensión de las condenas al estar ambos recibiendo su tratamiento para sus adicciones, medida a la que la Fiscal no se ha opuesto siempre que se acrediten que están sometidos a los mismos, por lo que previsiblemente no deberán entrar en prisión.
LOS HECHOS
El Ministerio Fiscal sostiene que como consecuencia de las investigaciones realizadas por parte del Grupo de Estupefacientes de Oviedo, se puso de manifiesto la existencia de una serie de personas
dedicadas al tráfico de drogas en Oviedo.
La primera acusada se encargaba de la gestión de las sustancias, siendo la responsable de enviar y controlar a las personas que actuaban de correos, realizando las labores necesarias para que la cocaína llegase desde su origen, generalmente en Brasil, hasta su destino final en Asturias, y contactando con los propietarios de la droga, normalmente personas de origen colombiano afincadas en España.
Sin perjuicio de su participación en otros envíos, el día 19 de julio de 2016, se produjo la detención en el aeropuerto de Lisboa, procedente de Belo Horizonte, de otra persona, portando más de 26 kilos de cocaína, cuyos destinatarios eran la primera acusada y el segundo acusado.
El segundo acusado, además de desarrollar una labor de venta de sustancias estupefacientes a terceros, realizaba funciones de control y envío de los correos de cocaína, manteniendo, como en el caso del envío del 19 de julio, contacto directo con los proveedores para establecer los términos de la recepción de la cocaína y su posterior traslado, hasta llegar a manos de la primera acusada.
La cocaína incautada en Lisboa, hubiera alcanzado en el mercado ilícito los 2.414.972 euros. En el domicilio de la acusada, en Ribera de Arriba, Oviedo, se localizaron tres teléfonos móviles.
