GIJÓN, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Educación, Cultura y Deporte, Ana González, ha destacado este viernes en Gijón la importancia de la política en tiempos de crisis para defender los derechos de la ciudadanía, al tiempo que ha animado a la población a no renunciar a estos, que tanto trabajo ha costado conquistar. "Es el momento de defender la política, porque quienes la denuestan continuamente son los mismos que se benefician de su desaparición", ha remarcado.
Así lo ha hecho durante la clausura de la XIII edición de la Escuela Internacional de Verano UGT Asturias, celebrada en el Centro de Cultura Antiguo Instituto de Gijón, en un acto en el que ha "Es el momento de defender la política, porque quienes la denuestan continuamente son los criticado a quienes intentan imponer sus reglas de juego.
"Es importante que la gente sea consciente de que, en unas circunstancias como las actuales, se hace imprescindible emprender una defensa activa de los derechos conquistados a lo largo de los años", ha señalado, al tiempo que ha incidido en que aún no nos hemos recuperado del impacto de la crisis. Según ella, "continuamos mirando al futuro con esa expectación entre desconfiada y nerviosa con la que siempre nos enfrentamos a lo impredecible", ha apuntado.
Con referencia al tema central de la Escuela Internacional de Verano de UGT, en la que se han analizado posibles salidas a la crisis actual, González ha apostado por no frivolizar con la situación, porque el panorama que se ha venido dibujando a nuestro alrededor es "muy serio, la gente lo está pasando mal, las expectativas de futuro se reducen de forma alarmante para los segmentos de población más joven y existe un pesimismo generalizado que nace de la constatación de que las presuntas soluciones que se han dado hasta la fecha no han servido, a la postre, para nada".
González ha recalcado que la crisis no es únicamente económica, sino también de valores, y que supone una "evidente" ruptura de modelo. Además, ha incidido en que la ciudadanía debe ser consciente de que todos los derechos acarrean implícitamente una serie de deberes y que es en el cumplimiento de esas obligaciones donde reside la fuerza de las reivindicaciones.
Ha precisado que esos derechos no son privilegios, "como ahora se quiere hacer creer desde algunas instancias, sino facultades legítimas de las que nos hemos dotado para desarrollar nuestras vidas en unas circunstancias dignas y estables", ha apuntado.
González, además, ha destacado que "ante una crisis como la actual, sólo se puede atisbar una salida desde una conciencia clara, la de que nadie nos ha regalado nada y, en consecuencia, no debemos renunciar a facultades esenciales para nuestra vida diaria".
