OVIEDO, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
El sindicato educativo ANPE Asturias ha emitido este martes un comunicado en el que ha insistido en tildar de "caos" la gestión de la Consejería de Educación del Gobierno de Asturias, dirigida por Carmen Suárez. A juicio de ANPE, se hace necesario "un nuevo liderazgo que apueste por el diálogo y el pacto".
Ha sido este martes cuando los niños han vuelto al colegio. Según ANPE, si empieza con normalidad el curso es gracias al esfuerzo de los profesores y especialmente a los equipos directivos que han tenido que hacer frente al "tiovivo" de instrucciones y "ambigüedades" de la Consejería.
"A la Consejería le costó todo el verano entender que para evitar el rebrote era necesario evitar las aglomeraciones y reducir ratios, lo que a su vez exige la contratación de más profesorado", han dicho desde el sindicato, que añaden instrucciones de 30 de julio vieron la luz con la oposición de toda la comunidad educativa y el informe desfavorable del Consejo Escolar del Principado.
Apenas un mes más tarde, el 28 de agosto, han añadido, se anunciaba la modificación de los elementos nucleares de aquellas instrucciones, basada en la reducción ratios, más contratación de profesorado y enseñanza a distancia, una rectificación en toda regla que obligaba a los centros a deshacer el trabajo realizado hasta ese momento, diseñando aulas distintas y un modelo de enseñanza semipresencial desde tercero de la ESO.
"Este nuevo volantazo obligó a la Consejería a replantear el curso y retrasarlo; no fue por prudencia como se ha dicho, sino por incompetencia e inoperancia, tras todo el mes de agosto desaparecida", han lamentado.
Además, ANPE dice que la Consejería de Educación ha atribuido toda la responsabilidad organizativa a los equipos directivos y al profesorado, haciéndolos incluso responsables de la detección y seguimiento de la pandemia. "Una irresponsabilidad que podemos pagar muy cara", señalan.
El curso empieza con unos 500 profesores más con respecto al curso pasado, pero los números, según ANPE, son "engañosos" porque en torno al 35% de las contrataciones son a media jornada, es decir unos 1.500 de los 4.200 interinos totales. "Se trata de una cifra abusiva que sirve para maquillar la cifra total de contrataciones", critican.
