El arzobispo de Oviedo agradece la cordialidad de las instituciones que le han facilitado una llegada "serena"

Actualizado: domingo, 28 marzo 2010 17:10

OVIEDO, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -

El arzobispo de Oviedo, Jesús San Montes, agradeció hoy en Oviedo la cordialidad con la que la ha recibido la Iglesia asturiana, así como el resto de instituciones políticas y culturales del Principado de Asturias, y que a su juicio, le ha facilitado una entrada "serena" y llena de respeto.

Sanz Montes, que tomó posesión de la Diócesis asturiana el pasado 30 de enero, compartió hoy con la Corporación Municipal el tradicional caldo del domingo de Ramos, tras la bendición de ramos en la iglesia de San Tirso el Real y la celebración de una eucaristía en la Catedral de Oviedo, junto al obispo auxiliar, Raúl Berzosa.

En declaraciones a los periodistas, consideró que la 'ese' final de la palabra Asturias rinde honor a la pluralidad de la comunidad, con diferentes formas de ser y de vivir en los diferentes concejos de la geografía. Una pluralidad, dijo, que "aporta riqueza a una tierra noble".

El titular de la Diócesis asturiana inaugura así su primera Semana Santa en el Principado, después de visitar ayer el Santuario de Covadonga en compañía de cerca de 400 jóvenes.

Sanz, que con 55 años es el arzobispo más joven del episcopado español, fue designado por la Santa Sede como nuevo titular de la sede metropolitana de Oviedo el pasado 21 de noviembre en sustitución de Carlos Osoro, actual arzobispo de Valencia.

CALDO Y FRESAS

Por su parte, el alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, agradeció la asistencia de Sanz Montes y alabó que se mantenga la tradición del caldo y de las fresas -el día del Corpus-, dos fechas en las que los cabildos municipal y catedralicio se ofrecen un caldo y unas fresas, en señal de gratitud.

Lamentó, no obstante, que a finales de la década de los sesenta se perdiese la tradición de la Semana Santa ovetense, que volvió a recuperarse, "gracias a las Hermandades y al esfuerzo de la sociedad civil" en 1995 y que se ha convertido en un acto "brillantísimo", que tiene "prácticamente llenos" los hoteles de la ciudad.