OVIEDO, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la asociación de pescadores 'El Esmerillón', Antón Caldevilla, insistió en sus críticas a la nueva normativa de pesca para la temporada 2010 que entra en vigor este fin de semana. Para Caldevilla, la norma, que considera excesivamente restrictiva va contra los ribereños y va a "hacer daño" a las comarcas afectadas. "Nos han echado del río, parece que los ribereños estorbamos", afirmó y dijo que con esta normativa la pesca se convierte en el único deporte donde se "premia a los malos frente a los buenos".
En declaraciones a Europa Press, Antón Caldevilla cargó contra los responsables de una norma que no se basa en ningún estudio real sobre el descenso del número de salmones. "No existe ningún estudio riguroso al respecto y además no han querido buscar ningún consenso", lamentó, e incluso añadió que hay cuestiones que van en contra de lo que se pretende conseguir.
El responsable de la asociación calificó de "demencial" la normativa y dijo que se va a poner un mes y medio de pesca sin muerte para el salmón. Pescando con muerte, sin embargo, se podrían conseguir tres o cuatro salmones en todo el mes de abril, algo que serviría de fuente de ingresos para las comarcas ribereñas.
Además dijo que la pesca sin muerte en julio es algo "fatal" porque cualquier pescador sabe que en esa época del año se mueren más del 50% de los salmones que se cojan. "Nadie lo puede entender", señaló y dijo que la normativa "discrimina" fundamentalmente a las zonas del Sella y el Cares.
Lo cierto es que esta asociación está dispuesta a llegar hasta las últimas consecuencias con sus críticas hacia una normativa que consideran que va contra ellos. De hecho, El Esmerillón ya planteó un recurso contencioso administrativo contra la norma que considera "ilegal", dado que el artículo 19.3 de la Ley de Ecosistemas y Pesca Fluvial establece que la resolución sobre este aspecto debe estar lista antes del 1 de noviembre del año anterior. "Ellos lo hicieron con retraso", apuntó.
A juicio de Caldevilla lo primero que debería de realizarse es un estudio sobre los salmones "que hay en el río", porque "no es lógico" medir el número de salmones por lo que se pesca. "Nadie dice que no haya normas, pero debería escucharse a todo el mundo", apuntó.
