OVIEDO, 19 Ago. (EUROPA PRESS) -
La asociaciones CAVASYM, Mujeres Separadas y Divorciadas de Asturias y Simone de Beauvoir, que desde hace años trabajan en la atención a mujeres víctimas de violencia de género, manifestaron hoy, a través de un comunicado, dada la polémica creada por el funcionamiento de la Casa Malva, su rechazo "a la utilización política que se está haciendo de un tema de tanta gravedad social como es el de los malos tratos".
Asimismo, solicitan que no se "ningunee" el esfuerzo solidario y comprometido realizado por las asociaciones de mujeres para que este centro fuera una realidad y se produjera un cambio en la sensibilidad de la sociedad ante esta terrible lacra, por comentarios utilizados en aras de intereses políticos y partidistas.
El colectivo destaca que el equipamiento es el primer servicio de atención integral que se ha creado en este país. Por ello, con relación a las críticas vertidas de un centro en cuya creación han colaborado, puntualizan que la Casa Malva es un lugar para tratamiento integral ante situaciones de malos tratos.
Asimismo, indican que el servicio de acogida y alojamiento es una más de las prestaciones que allí se realizan, que exige para su correcto funcionamiento normas y tareas para las que se requiere la corresponsabilidad entre el personal de la casa y las mujeres allí atendidas.
También resaltan que se trata de una estancia temporal y que el objetivo final es "su recuperación e incorporación a su proyecto de vida de forma autónoma y autosuficiente".
En lo que respecta a las críticas vertidas sobre las 'cámaras de vigilancia', las asociaciones matizan que no son para 'vigilancia', sino que se instalaron "para garantizar seguridad y protección a las mujeres y menores que allí residen, como sucede en todas las casas de acogida de este país". De hecho, aseguran que se trata de un sistema de seguridad que fue exigido por las asociaciones que trabajaron en este proyecto.
Por otro lado, resaltan que otra de las partes importantes del Centro de Atención Integral, que lo diferencian de un simple alojamiento, lo constituyen los programas y talleres que se deben desarrollar en él para la recuperación de las mujeres. Para ello, recuerdan que en su día se pidió personal y programas específicos y "no queremos renunciar a ese logro", señalan.
También enfatizan que hace unos años muchas mujeres víctimas de violencia, tenían que ir a pensiones o alojamientos como el Albergue Covadonga y que este centro es el fruto de la lucha para cambiar aquellas caóticas y humillantes situaciones.
