Cadasa incrementó en la última década el volumen de agua suministrada en un 18% por el aumento de la demanda en el área

Actualizado: sábado, 22 marzo 2008 14:40

OVIEDO, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Consorcio de Aguas de Asturias (CADASA) aumentó en un 18 por ciento el volumen de agua suministrada en la última década hasta alcanzar en el año 2007 la cifra de 51.294.920 metros cúbicos de agua, frente a los 43,5 millones de 1998, así lo explicó hoy la Consejera de Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Belén Fernández.

La Consejera de Medio Ambiente y Desarrollo Rural explicó esta tendencia alcista en el aumento de la demanda en el área central de Asturias por los movimientos de población y el crecimiento de la actividad empresarial y en la incorporación de nuevos municipios al Consorcio, como fue el caso de Laviana y San Martín del Rey Aurelio en 1998; del Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos en Asturias (COGERSA) en 1999; y de los concejos de Soto del Barco y Muros del Nalón en el año 2006.

A estos condicionantes hay que añadir los requerimientos medioambientales y de calidad que empezaron a aplicarse, lo que obligó a muchos ayuntamientos a prescindir de una parte de los recursos propios que hasta la fecha venían utilizando.

Este incremento en el suministro de agua ha venido acompañado en el mismo periodo de tiempo de un importante descenso en las precipitaciones, que han pasado de 1.419 litros por metro cuadrado en 1998 a 1.055 el pasado año. A este fenómeno negativo se une además la tendencia a que las lluvias se concentren sólo en unos pocos meses, mientras que en el resto del año llueve muy poco y por debajo de la media.

La orografía de Asturias y la circunstancia de que la mayoría de los abastecimientos se centren en el aprovechamiento de aguas fluyentes provocan además una disminución en la cantidad total de agua disponible, lo que produce desequilibrios importantes a lo largo del año entre la demanda y los recursos. De mantenerse estas tendencias de crecimiento de la demanda y disminución de las precipitaciones, la Consejería estima que la fragilidad del sistema de abastecimiento de agua a la zona central de Asturias será cada vez mayor, tal y como se configura actualmente.

Según explicó la consejera, las tendencias nos indican un creciente desequilibrio entre volúmenes suministrados y recursos disponibles que "agudizan" la fragilidad del sistema fundamental de abastecimiento -Tanes y Rioseco- para garantizar el suministro de agua ante periodos de sequía prolongada.

"Ello nos obliga a trabajar en una doble dirección. Por un lado, buscar nuevas fuentes utilizables para abastecer a la población y, por otro, continuar profundizando en las políticas de ahorro y uso responsable del agua, lo que requiere del concurso de todos: Administraciones y ciudadanos", matizó Fernández.

Para ello, la Consejería, a través de Cadasa, está ultimando la firma de un convenio con el Instituto de Recursos Naturales y Ordenación del Territorio (Indurot) de la Universidad de Oviedo para elaborar la Estrategia de ahorro y uso responsable del agua en Asturias, que empezará a redactarse el próximo mes de abril y deberá estar concluida en el primer trimestre de 2009.

No obstante, la Consejera destacó que, hasta la fecha, Asturias se ha aplicado a fondo en el ahorro, como lo demuestran las últimas encuestas disponibles del Instituto Nacional de Estadística. Mientras que en España se han reducido las pérdidas en las redes de distribución en un 6,7 por ciento en el periodo 2001-2005 (el último disponible), la reducción en Asturias ha llegado hasta el 34 por ciento.

LOS CONTENIDOS.

Según confirmó Fernández, el convenio que está a punto de firmarse incluye ya un diseño muy concreto de los contenidos de la citada Estrategia, que tendrá dos partes muy diferenciadas: un diagnóstico previo que permita tener un conocimiento exhaustivo sobre el consumo de agua en Asturias en los diferentes usos (agrarios, urbanos o industriales) y en los distintos municipios de Asturias; y un paquete integral de medidas destinadas a fomentar y conseguir ahorros en el consumo de agua en la región y a sensibilizar a la población sobre un uso más responsable de este recurso.

En este último apartado, deberán incluirse un amplio paquete de medidas que servirán para alcanzar los objetivos acordados, entre las que estarán instrumentos formativos, programas de educación ambiental, guías técnicas de buenas prácticas en diferentes sectores, instrumentos tarifarios y usos alternativos y de mejora de la eficiencia, entre otras.