OVIEDO, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
El salón de actos del Palacio de Camposagrado, en Avilés, es el escenario elegido para la presentación, este miércoles 2 de enero a las 19.00 horas, del libro 'Los Menéndez Camina y la arquitectura barroca en Asturias, del catedrático de Historia del Arte Vidal de la Madrid.
El trabajo de investigación, según informa el Ayuntamiento de Avilés, supone la culminación de las jornadas celebradas en octubre sobre la pareja de arquitectos avilesinos y el arte en los siglos XVII y XVIII.
Precisamente el Palacio de Camposagrado, hoy sede de la Escuela Superior de Arte del Principado de Asturias, es una de las obras más destacadas en Avilés de los arquitectos, padre e hijo, que dejaron su sello en el barroco asturiano.
El libro ha sido editado por la editorial Trea gracias a la colaboración de la concejalía de Cultura de Avilés, que también organizó las pasadas jornadas, atrayendo a la ciudad a algunos de los más destacados especialistas de Asturias en el arte barroco.
Esta publicación servirá para conmemorar los 300 años transcurridos desde la muerte del pequeño de los integrantes de esta saga familia, Francisco Menéndez Camina, el Mozo. En la presentación, además de Yolanda Alonso, estará presente el autor, Vidal de la Madrid; Carmen Álvarez-Rúa, directora de la Escuela Superior de Arte; Yayoi Kawamura, profesora del Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Oviedo, y el historiador local Juan Carlos de la Madrid. Estos dos últimos participaron como ponentes en las jornadas dedicadas a los arquitectos que tuvieron lugar en octubre.
Vidal de la Madrid expone en su trabajo el hecho de que a lo largo del reinado de Carlos II (1665-1700) la arquitectura española se distinguió por la práctica de un gusto barroco caracterizado por la inflación decorativa, que provocaría posteriormente el rechazo de los académicos ilustrados. En Asturias, sus principales exponentes fueron Francisco Menéndez Camina (1629-1694) y su hijo Francisco Menéndez Camina "El Mozo" (1662-1719), quienes dominaron y modernizaron la arquitectura asturiana gracias a su competencia técnica.
Sumidos en el olvido histórico desde que el academicismo condenó este estilo y el abandono de los órdenes clásicos, entre sus obras destacan la capilla de Santa Eulalia de la catedral de Oviedo; en Avilés, el palacio del Marqués de Camposagrado y viviendas; en Gijón, el palacio del Marqués de San Esteban del Mar (hoy, palacio de Revillagigedo) o la capilla de San Juan Bautista.
