GIJÓN, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Coordinadora para el Estudio y la Protección de las Especies Marinas (Cepesma) emplea un sistema de ultrasonido para intentar sacar al delfín instalado, desde el pasado mes de abril, en la dársena de relleno del Puerto de El Musel, en Gijón, según informó el Cepesma mediante una nota de prensa.
Estos emisores, en total ocho equipos, han sido instalados durante la mañana del pasado domingo con la participación de embarcaciones de la UTE y la Autoridad Portuaria.
Esta misma semana, con la participación de personal de Cepesma y del veterinario Josep Maria Alonso Farre se acordó el uso de dichos sistemas considerando la incapacidad de otras formas de actuación.
La dársena del nuevo dique Norte, que se está rellenando y quedara cerrada mediante la instalación de cajones de hormigón, tiene 1,3 kilómetros de longitud y 400 metros de ancho y se ha convertido en la morada habitual de éste delfín listado que a pesar de estar solitario, se encuentra en perfecto estado y con alimentación suficiente, por lo que hasta la fecha la posibilidad de hacerlo salir es inviable por medios no traumáticos.
Este sistema, emite frecuencias sonicas que interfieren en el medio acuático con una imperancia de 70 decibelios, y utilizados en posición lineal a ocho metros de la superficie.
Con ello se intenta crear una barrera que haga salir paulatinamente al delfín hacia la bocana de la obra y posteriormente a la bahía gijonesa.
Desde el pasado mes de Abril, día 14, un grupo de once delfines listados entraron en la ensenada de relleno dentro de la zona de ampliación de espacios del puerto gijonés. El día 27 de ese mismo mes, salieron de dicha zona nueve de ellos, quedando dos sin que acertasen a salir a mar abierto
El pasado día 2 de Junio, Cepesma recogió un ejemplar muerto que supuestamente podría tratarse de uno de ellos, ya que desde la fecha, solo fue avistado un solo ejemplar, aunque ésta circunstancia no se puede confirmar.
Las características y el amplio espacio en el que se encuentra el delfín, imposibilitan su captura o la expulsión a mar abierto por medios convencionales, todos ellos barajados, pero descartados por los efectos negativos que pudieran derivarse de éstas acciones.
